En las aulas españolas el acoso escolar tiene una incidencia "considerablemente alta". En número de casos, Asturias está en la media, lo que significa que "el 10% de los alumnos de Secundaria y el 14 de los de Primaria sufren acoso". Así lo explicó ayer Andrés González, coordinador del grupo de la Universidad de Barcelona que ha desarrollado el programa "Tutoría entre iguales". A principios de curso este proyecto comenzó a funcionar en Gijón y el Ayuntamiento de Oviedo, que ayer lo presentó a colegios e institutos, financiará su implantación en los centros que lo soliciten: "Sirve para evitar conductas violentas y para generar conductas saludables".
-¿Cómo surge Tutoría entre Iguales (TEI)?
-De mi experiencia docente como profesor y orientador. En su momento, además, tuve un centro de psicología privado. He tratado unas 50 víctimas en terapia y 5 o 6 agresores. Así, formamos un grupo de trabajo y a partir de 2003 se empezó a implantar en centros educativos.
-Trabajó con muchas más víctimas que agresores.
-Sí. Van a terapia mucho más que los acusadores.
-¿A qué se debe?
-Mientras que la víctima se siente mal y necesitada de ayuda, el acusador se siente bien, va de chulo y no suele pedir terapia.
-El programa se basa en que alumnos veteranos sirvan de guía a otros más jóvenes.
-En Secundaria los alumnos de 3º son tutores de los de 1º, en Primaria los de 5º guían a los de 3º, y en Infantil, los de 5 años a los de 3 años.
-¿Qué beneficios tiene?
-En Primaria y en Secundaria sirve para evitar conductas violentas y en Infantil para generar conductas saludables. Por ejemplo, un alumno de tres años y uno de cinco se sientan juntos a comer. Si al mayor le dices que lleve su vaso al fregadero cuando termine, al otro no hace falta que le mandes nada. Hará lo mismo.
-¿Cómo se aplica eso al acoso escolar?
-Los alumnos sabrán, por ejemplo, que dar patadas no está bien y no las darán. Sin embargo, ¿qué es lo que están aprendiendo ahora? Conductas disruptivas.
-¿Cómo se involucra a toda la comunidad educativa?
-Los profesores reciben una formación de 30 horas, 8 de ellas presenciales. Se les prepara para intervenir cuando detecten riesgo. A las familias se las acerca a los síntomas de acosadores y víctimas para que actúen al primer indicio. Y la dirección del centro pondrá los recursos para que todas estas acciones puedan llevarse a cabo.
-El programa ya funciona en Gijón. ¿Qué resultados está dando?
-Unos 35 centros lo están aplicando desde principio de curso. De entrada, el resultado es bueno y el nivel de aceptación es alto. Pero hasta final de curso no tendremos resultados definitivos.
-¿Cómo se mide la eficacia de este tipo de programas?
-Con TEI, a partir del segundo año descienden un 60% las amonestaciones y las expulsiones de clase. En los centros que lo aplican no tenemos ningún caso de acoso de alta intensidad.
-¿Ninguno?
-No. Pero eso no quiere decir que haya algún caso y no lo conozcamos porque hay 700 centros que lo aplican. Se producen situaciones de acoso pero de baja intensidad. Si se interviene en favor de una buena convivencia disminuyen los niveles de conflicto y si no hay violencia, tampoco acoso escolar. Pero hay que intervenir en las primeras etapas, cuando llega el "vaca gorda", "cuatro ojos", "dumbo"... Si no hay insultos no suele haber violencia física.
-¿Cómo está el acoso escolar en Asturias en comparación con el resto del país?
-En la media. Con un nivel considerablemente alto, como el resto de España.
-¿Cómo se traduce eso en cifras?
-En torno al 10% de los alumnos de Secundaria y el 14% en Primaria sufren situaciones de acoso.
