El Campo San Francisco es el mayor parque de la ciudad con riego automático, y desde hace dos años dispone de un sistema de control remoto y on line. Sin embargo, las tuberías, válvulas y cableado llevan 35 años en funcionamiento. El sistema está obsoleto y, según el informe de los técnicos, "genera frecuentes fallos en el sistema y fugas que causan costes importantes de reparación y fugas de agua". Este es el motivo por el que el área de Infraestructuras licitó a finales de año un contrato para la renovación del riego del Campo San Francisco, unos trabajos que han arrancado esta semana y se espera que finalicen dentro de un mes.

El contrato se adjudicó por 95.469 euros a la empresa Jardinería Costaverde, y según consta en los pliegos municipales el objeto del proyecto es la sustitución de la tubería general de riego, la instalación de una nueva tubería para abastecer las bocas de riego, la renovación total del cableado de control y la sustitución de las electroválvulas.

La concejala de Infraestructuras Ana Rivas (PSOE) explica que el mal estado de la red de riego del Campo de San Francisco no sólo provocaba bastantes averías y quejas de algunos vecinos por la presencia de charcos y áreas en las que el agua desbordaba de las zonas verdes, sino que también provocaba una pérdida económica y una gestión poco sostenible de los recursos. De hecho, de forma habitual el personal municipal tenía que dejar sin presión la red de riego que actualmente estaba operativa para evitar más fugas y mayores problemas en el parque.

El proyecto incluye la renovación de las tuberías, pero no de las estaciones de riego, que están en buen estado. Y aunque sólo se trata de la red general, el proyecto especifica que, como consecuencia de las obras de sustitución de la red principal, el adjudicatario se hará cargo también de realizar las reparaciones necesarias hasta su correcto funcionamiento.

Los trabajos, que ya comenzaron ayer, obligarán a cavar zanjas por casi toda la extensión del Campo de San Francisco.

En concreto, el proyecto detalla que para instalar tanto la tubería principal como las redes secundarias de bocas de riego, habrá que cavar un total de 536 metros cúbicos de zanjas en las zonas verdes y 94,5 metros cúbicos de zanjas en los caminos del parque, con un total de más de 640 metros cúbicos.

Una vez realizada la zanja se colocarán los tubos, uno de diámetro de 90 milímetros y otro de 63 milímetros. En total, el proyecto especifica que se instalarán 3.856 metros de nuevas tuberías, a los que habrá que sumar los cables de activación de las electroválvulas, con un total de 9.344 metros de cable para toda la instalación.

La empresa también tendrá que colocar 9 llaves de corte, 34 electroválvulas y 30 bocas de riego nuevas. Se construirá, asímismo, una nueva arqueta de acometida con la fontanería de conexión a la red general correspondiente.

Finalizados los trabajos, la empresa tendrá que cerrar las zanjas y realizar los trabajos de jardinería para devolver todas las zonas verdes a su estado original.