Ni es el momento oportuno ni se informó a las vecinos de la zona para que pudiesen adaptarse con tiempo a los inconvenientes que suponen las obras para renovar el colector de la red de saneamiento que da servicio a Vallobín y a otros barrios cercanos. Esas son las dos reclamaciones principales que los habitantes de la zona esgrimieron ayer a través del presidente de la Asociación de Vecinos de Vallobín, Javier Fernández, quien destacó que están tremendamente indignados" y que los cortes de tráfico han provocado atascos y congestiones.

"La obra es necesaria", destacó el líder vecinal, al tiempo que tildó de "sumamente importante" la renovación de una red de saneamiento que en épocas de lluvia se colapsa y convierte la zona en una riada de aguas fecales. Opinó, sin embargo, que debió esperarse a que "los colegios estuvieran de vacaciones". Con el desvío a las calles adyacentes del tráfico del tramo que va de la plaza Gabino Díaz Merchán a la rotonda de la calle Samuel Sánchez, apuntó Javier Fernández, se producen aglomeraciones de vehículos que se complican en las horas punta. Cuando los autobuses escolares -"más de 25 funcionan en la zona"- recogen y devuelven a los estudiantes, señaló el presidente de la asociación de vecinos, "los atascos llegan al final de La Florida".

Pero no solo los cortes de tráfico han irritado al barrio. "No se nos notificaron las obras, la indignación es tremenda", resaltó Fernández, que también es vicepresidente del consejo de distrito número 2, que incluye la mayor parte de los barrios afectados por las obras. El pasado jueves se celebró una reunión del órgano y el líder vecinal considera que en aquel espacio se debieron tratar los cortes de tráfico. Sin embargo, "no nos comunicaron nada". "Vuelven a mangonear a los colectivos vecinales", atizó Javier Fernández al gobierno municipal para añadir que "si nos hubiesen avisado habríamos informado a todo el barrio y organizado reuniones para aportar ideas y soluciones a la Alcaldía". Unos encuentros que, consideró, hubiesen servido para que los comerciantes se preparasen para un mes sin tránsito que provocará sus ventas se resientan. "Si no recibo cincuenta llamadas al día, no recibo ninguna", destacó el presidente de la asociación de vecinos para lamentar que el barrio se enteró de las obras preguntando a los operarios que las ejecutan y por los carteles que colocó TUA para informar de los desvíos de las líneas E, F y O.