Después de mucho esperar sin recibir respuestas, los vecinos de la calle Río Orlé y su entorno alzaron ayer la voz para exigirle al Ayuntamiento que tome medidas urgentes para arreglar el deterioro que sufre esta parte de Ventanielles, una zona urbanizada entre edificios "que está totalmente olvidada para el tripartito", denuncian los vecinos de un punto de Oviedo también conocido como los patios de Ventanielles.

Los habitantes de la calle Río Orlé, muy cerca del Palacio de los Deportes, aseguran que la zona es "un mar de socavones" y que ya se han registrado "infinidad" de caídas de residentes. Además, denuncian la presencia de ratas y el mal estado del mobiliario urbano, entre otras muchas cosas. "Sólo hay que ver el estado del parque infantil, que no se arregla desde hace 16 años. Ventanielles también es Oviedo y necesitamos que se nos escuche cuanto antes", sostiene Blanca Fernández, la representante de los vecinos.

Los habitantes de esta zona de Oviedo presentaron sus reivindicaciones a pie de calle a los concejales del PP Fernando Fernández-Ladreda y Eduardo Llano. Los ediles hicieron un recorrido por la zona y comprobaron sobre el terreno los motivos de las quejas de los vecinos para después trasladarlas al Ayuntamiento. "El Grupo Municipal Popular elevará las demandas de los vecinos a la próxima comisión de Urbanismo para que sean atendidas de manera urgente, en especial la reparación de la zona de juegos infantiles", explica Fernando Fernández-Ladreda.

Aurora Fernández es una de las vecinas que ya ha padecido las consecuencias del mal estado del firme en los patios de Ventanielles. "Ya pedimos al Ayuntamiento la reparación de la calle hace año y medio, y la respuesta fue que no había dinero. Nosotros también somos vecinos de Oviedo, como los demás, y tenemos derecho a que nos arreglen las calles", asegura. Uno de los principales problemas es que los vehículos aparcan y circulan por la zona urbanizada. "Esto es tercermundista. El peso de los coches está acabado con una zona que es peatonal", señala Inocencio González. "Como tampoco hay aceras los coches que aparcan al lado de los edificios quedan a la altura de las ventanas del primer piso de cada bloque de viviendas. Si dejas una ventana abierta te pueden entrar con facilidad", añade. Los vecinos también se quejan de la aparición de grietas en las fachadas de algunos de los edificios de protección oficial y exigen a Vipasa que tome medidas.