Cuando los ovetenses Lalo Sánchez y Germán López lanzaron su proyecto, no podían más que soñar con un momento como el que vivieron ayer. El Ayuntamiento de Sevilla, el Real Betis y el Sevilla F. C. decidieron respaldar su intención y su esfuerzo y firmaron y sumaron fuerzas para respaldar la candidatura al Princesa de los Deportes de José Manuel Roás, que corre maratones empujando la silla de su hijo discapacitado Pablo.

"Toda Sevilla está empujando el carro de Pablo, la ciudad se ha volcado con uno de sus hijos", destacó ayer Lalo Sánchez, feliz por haber logrado sacar adelante un proyecto que ha superado incluso la rivalidad deportiva de los dos clubes de fútbol de la capital de Andalucía. Su iniciativa, además, ha sido apoyada por más de 131.000 personas que decidieron firmar su petición de apoyo a través de internet. Para todos ellos, Lalo Sánchez mostró su más sincero agradecimiento. Tal y como el profesor explicó en las páginas de LA NUEVA ESPAÑA, fue tras ver un vídeo de internet sobre el esfuerzo de José Manuel Roás y su hijo cuando se convenció de que merecían un premio Princesa de los Deportes y se lanzó para que se reconociese su mérito junto a Germán López. Juntos han logrado que toda una ciudad se ponga tras la silla del adolescente y su padre, para ayudarles a recorrer la maratón hacia el galardón. Pero con la candidatura camino de la Fundación Premios Princesa de Asturias, el trabajo continúa.

Se inicia ahora un periodo para lograr el mayor número de avales posibles para la propuesta. "Ya hemos logrado unos 70 apoyos, entre ellos magistrados del Tribunal Supremo, entidades deportivas y hermandades andaluzas", destacó Lalo Sánchez. "Nos hemos vaciado", añadió satisfecho por el reconocimiento a los sevillanos que comenzó a admirar gracias a internet, a los que ya ha conocido y en cuyo nombre sigue peleando por el Princesa. "Jugábamos contra el tiempo", explicó ayer el profesor, que tenía hasta el 31 de marzo para presentar la candidatura con el respaldo de entidades o personalidades de prestigio. Con ese apoyo conseguido los promotores toman aire mientras afrontan el proceso de sumar más respaldos para su proyecto, así que todos los implicados continúan su carrera. Tal vez hasta el propio teatro Campoamor.