La fiesta de Nuestra Señora del Rosario ha tenido en el ramu su gran seña de identidad. Esta tradición está documentada desde hace doscientos años, y es rara la mujer de la parroquia que no haya sido romera al menos en una ocasión. La celebración religiosa ha ido sucediéndose década tras década y persiste hoy con el mismo vigor. Otra costumbre inveterada que se dio durante décadas fue la puya de la xata. Esta, no obstante, cayó en desuso durante un tiempo y se trató de recuperar en ediciones pasadas, pero finalmente se descartó por las enormes trabas burocráticas que tenía. De la xata, sin embargo, quedan el recuerdo y muchos testimonios gráficos.
Siero, territorio festivo