El Alcalde de Oviedo, Wenceslao López, no se da por enterado de la supresión del tradicional caldo de Ramos que solían compartir el Ayuntamiento y el Cabildo de la Catedral. Tras el anuncio de que los canónigos no organizarán este año el encuentro, como habían hecho en 2016, Wenceslao López explicó ayer que no había recibido ninguna comunicación formal por parte de la Iglesia, y confió en que lo harán en los próximos días: "Espero la comunicación y la explicación directa del Cabildo", declaró.

Al Alcalde no parece haberle gustado enterarse por LA NUEVA ESPAÑA de la decisión de los canónigos. No obstante, aventuró que si se confirma la cancelación "respetará la decisión" y deseará que "no sea motivo para enturbiar las relaciones institucionales entre Iglesia y Ayuntamiento". López subrayó que desde el "planteamiento laico" el Consistorio es "totalmente respetuoso con la Iglesia" y concluyó que, "como buenos vecinos, espero que no haya ninguna consecuencia negativa".

Mientras Somos guardaba silencio, el otro socio en el Ayuntamiento, Izquierda Unida, no dudó en mostrar su "alegría" ante la suspensión del caldo. Su portavoz, Cristina Pontón, aplaudía la cancelación del encuentro porque, explicó, "pone de manifiesto que probablemente el señor arzobispo también esté asumiendo la declaración de separación entre iglesia y Estado que aprobamos en el pleno y las consideraciones, en el mismo sentido, que hizo el Papa, porque la laicidad favorece la convivencia de las religiones". La conclusión, para Pontón es que "sobra el caldo, las fresas y las intromisiones a las que nos tiene acostumbrado el arzobispo durante las homilías políticamente tendencioso". "El arzobispo", concluyó, "debería decidirse por dar continuidad a su labor religiosa o por presentarse como candidato a la Alcaldía en las próximas elecciones".

Desde la oposición, el portavoz del PP, Agustín Iglesias Caunedo, interpretó este "conflicto" como una "consecuencia de la polarización que el tripartito está tratando de generar en Oviedo". "La falta de liderazgo provoca estas tensiones", razonó Caunedo, quien recalcó que "las relaciones con la Iglesia en Oviedo son importantes por los intereses comunes en el patrimonio de la ciudad, al margen de la fe de cada uno, y porque los miembros de la Iglesia católica también son ciudadanos de Oviedo".

El portavoz de Ciudadanos, Luis Pacho, aseguró que acudirá a la invitación a celebrar el domingo de Ramos en la Catedral. "Allá donde se nos invita, vamos, y si hay caldo o no hay caldo nos parece una cuestión indiferente", zanjó.