La concejala de Infraestructuras del Ayuntamiento de Oviedo, la socialista Ana Rivas, ha manifestado su extrañeza ante las críticas vertidas por el PP sobre las obras para la eliminación de barreras arquitectónicas de las aceras del municipio. Se refiere a ellas con el calificativo de "sorprendentes" porque, según explica, el proyecto de ejecución fue redactado por el anterior equipo de gobierno, liderado por el PP.

"Cuando llegamos nos encontramos este proyecto de rebaje de pasos de cebra ya redactado, nos pareció adecuado y seguimos adelante con su tramitación y ejecución. Un proyecto que, además, ha cumplido en su tramitación con todos los requerimientos técnicos necesarios", indica la concejala.

El concejal Eduardo Llano, del PP, que utiliza una silla de ruedas para desplazarse, cuestionó esta semana la adecuación de las aceras, con una inclinación superior a la que marca la normativa en materia de barreras arquitectónicas, y calificó de "chapuza" la actuación del actual equipo de gobierno municipal.

Llano aseguraba que los miembros de su grupo municipal habían advertido en la Comisión de Urbanismo de que las obras no se atenían a la ley. Rivas afirma que ya respondió a esas reclamaciones del concejal del PP en la Comisión, explicándole que "las deficiencias del proyecto, redactado en el anterior mandato, serían responsabilidad del Ayuntamiento, pero cualquier deficiencia de ejecución será responsabilidad de la empresa".

En cualquier caso, Ana Rivas señala que han de ser los técnicos municipales quienes valoren si las deficiencias en las obras son responsabilidad del Ayuntamiento o de la empresa que las lleva a cabo y la decisión no es objeto de "oportunismo político".

Rivas explicó hace un par de días que los rebajes de algunas de las aceras no se ajustan a la normativa. Achacó ese problema a la empresa, cuenta con que lo reparará y aseguró que el Ayuntamiento no recepcionará las obras hasta que no haya sido subsanadas. "El señor Llano puede estar tranquilo porque las obras sólo serán recepcionadas si cumplen con todas las exigencias del proyecto original", recalcó la titular de Infraestructuras.

La Junta de Gobierno local aprobó ayer la suspensión de las obras durante la Semana Santa. "Hemos suspendido durante unos días los trabajos para evitar molestias en los recorridos de las procesiones de la semana que viene", explicó Ana Rivas. El PP atribuía ese parón a las deficiencias en la ejecución de estas obras.

Ana Rivas asegura que una vez pasadas las vacaciones los trabajos se reanudarán, y que se hace este paréntesis para no interferir en las procesiones ni perjudicar a la empresa, que contará con menos días para completarlas.

En el año 2015 el gobierno de Agustín Iglesias Caunedo, con el respaldo de IU, aprobó un presupuesto de 379.788 euros (al que hay que añadir un 21 por ciento de IVA) y un plazo de ejecución de dos meses y medio. El actual equipo de gobierno retomó el proyecto y lo adjudicó por 314.787 euros a la empresa Sardalla Española.