El tripartito (Somos, PSOE e IU) pondrá en marcha un plan para limpiar las fachadas afectadas por la oleada de pintadas que ha llegado a buena parte de la ciudad. Para ello, el Ayuntamiento destinará una partida de 100.000 euros. De ellos, 30.000 ya están incluidos en el presupuesto de este año. El resto, 70.000 euros, irán a cargo del remanente que el tripartito acaba de cerrar.
Los trabajos para acabar con los grafitis se concentrarán, en un primer momento, en el casco Antiguo y en las zonas con edificios protegidos, como Foncalada y el entorno del resto de los monumentos del Prerrománico. El plan tendrá dos fases. La primera consistirá en recoger información sobre dónde están las pintadas y los metros cuadrados de fachada que ocupan. La información (especialmente fotografías) se entregará luego a los servicios de limpieza para que comiencen a actuar. Además, en paralelo, y según fuentes municipales, se iniciará una campaña entre las comunidades de vecinos para explicarles la existencia del plan antipintadas. Y es que el Ayuntamiento no puede actuar sobre las fachadas de edificios privados "atacadas" por los grafiteros sin el permiso de los propietarios.
El plan de limpieza de las fachadas lo llevarán a cabo dos concejalías: Urbanismo (Ignacio Fernández Del Páramo, Somos) y Seguridad Ciudadana (Ricardo Fernández, PSOE), ya que en la actualidad estas cuestiones son responsabilidad del área de conservación del patrimonio de la Policía Local. Aunque la competencia acabará en manos de Urbanismo una vez que se ponga en marcha la nueva RPT (Relación de Puestos de Trabajo).
"Se entrará a trabajar en las zonas más sensibles al turismo y en lugares con alguna protección", explicaba ayer Ignacio Fernández del Páramo. El edil de Urbanismo se comprometió a que en una segunda fase la limpieza de las fachadas "se extenderá a barrios y a otras zonas". Al tiempo, el edil de Somos afirmó que "no se hacía algo así en la ciudad desde 2013".