Fue el primero en salir y el que más elogios se llevó del público, impactado por sus más de 1.500 kilogramos de peso y su paso elegante. El enorme toro "Triunfador" fue ayer el encargado de abrir la pasarela en la que se convirtió el polígono de Olloniego-Tudela, que celebró la "Gala de las Estrellas", en la que se lucieron los campeones nacionales de las especies Asturiana de la Montaña y Asturiana de los Valles. Con su lento paseo ante quienes se congregaron para contemplarles, "Triunfador" y el resto de animales recuperaron una tradición que llevaba casi dos décadas perdida y que fue ayer el evento estrella de la feria de ganado.

"El esfuerzo de los ganaderos es brutal y merecen los mejores elogios", destacó Javier Álvarez, que ejerció como presentador de la exhibición. Unas palabras a las que el público respondió con un sonoro aplauso. Entre los ejemplares con los que "Triunfador" compartió el escenario estaba su hermano "Salao", que desfiló como campeón de la variedad normal -"Triunfador", más grande, es de la variedad doble-, dos estrellas de la ganadería "La Mesada", de Villaviciosa. "Ya tuvimos a su padre con nosotros", explicó José Antonio Díaz, propietario de los toros, quien contó que ambos son de "muy buen carácter". "Ese es uno de los aspectos en el que nos fijamos", dijo, para apuntar luego a características de belleza física -forma y tamaño del cuerpo o la cabeza- como los atributos de los animales que conquistaron a los jurados de los distintos campeonatos que ensalzan el palmarés de la ganadería.

Los machos compartieron paseo con novillas y grupos, que también presumieron de un currículum plagado de títulos. Una de las favoritas del público fue una de las joyas de "Finca la Afayaiza", de Piloña. Los asistentes rompieron a reír cuando escucharon el nombre de la vaca campeona "Pantoja". "Es más guapa y más elegante" bromeó el presentador de la gala, lo que provocó de nuevo las carcajadas. El conductor de la gala ensalzó tras el paseo las virtudes de las razas autóctonas que debido a su calidad, "muy pronto estarán por los establos de todo el país".

A escasos metros del desfile, los ganaderos apuraban los últimos tratos de una feria de ganado que contó, tal y como comunicó la organización, con 350 caballos, 50 vacas y 65 ovejas, unas cifras muy alejadas de los pronósticos que había hecho el día anterior el Alcalde de Oviedo, Wenceslao López, quien confió en el primer día de mercado en llegar a las "1.200 o 1.500 cabezas de ganado". Las ferias de Corao y Llanera, que se celebraron este mismo mes, dejaron a la de la Ascensión con un número muy bajo de animales. La escasez de transferencias en el vacuno y el ovino contrastaron, no obstante, con los números del mercado equino, que fue el que mejor funcionó. Los propios tratantes señalaron que "en torno al 80% de los animales que se trajeron".

Tras pasar la noche del sábado al domingo en el recinto algunos ganaderos pidieron nuevas mejoras en las instalaciones. Aunque se mostraron satisfechos por las rondas que realizó la Policía, reclamaron puntos de luz para iluminar mejor los cercados de los animales.