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El desfase de la normativa local frena la legalización de viviendas turísticas

El Ayuntamiento sólo otorga la licencia de apertura, imprescindible para darse de alta en el Principado, a inmuebles equiparables a pensiones

Turistas con maletas por las calles de Oviedo. L. CARADUJE

El "boom" de la legalización de las viviendas privadas de uso turístico o vacacional va con el freno de mano echado en Oviedo. La inexistencia de una normativa municipal específica que se adapte al decreto regional de agosto del año pasado para regular la actividad de viviendas privadas está provocando que muchas personas interesadas en darles un uso turístico o vacacional a sus domicilios tengan que dar marcha atrás al no conseguir una licencia de apertura imprescindible para culminar los trámites. Son hechos constatados por la propia administración regional, que reconoce que "Oviedo es el único municipio en el que ponen trabas".

Desde agosto de 2016, muchas personas se interesaron en legalizar actividades que habitualmente se realizaban de manera irregular. El nuevo decreto provocó numerosas solicitudes, especialmente en ciudades y concejos turísticos como Llanes. En mayo, el Principado indicó que en menos de un año ya se habían dado de alta un total de 795 viviendas vacacionales (casas que se arrendan íntegramente) y 249 viviendas de uso turístico (arrendadas por habitaciones).

Buena parte de esas nuevas altas tuvieron lugar en Oviedo, sin embargo, muchos de los propietarios vieron como tiempo después de lograr el alta les venía denegada la licencia de apertura municipal. "Responden que no se adapta a la normativa de hostales y pensiones", indica un usario que, no obstante, obtuvo el alta de su vivienda turística al serle aceptada en un primer momento la solicitud de la licencia. "Al acreditar que los trámites están en marcha, Turismo lo dio de paso", explica. Sin embargo, otros que optaron por obtener todos los documentos antes de acudir a Turismo no tuvieron la misma suerte. "Decidí parar al ver que me la denegaban", señala Pablo García, al que se le planteó la posibilidad de reiniciar el trámite y presentar la solicitud. "Como no se saben qué consecuencias podría tener si ocurriese algo, prefiero no jugármela", apunta sobre lo que considera "un vacío legal" que debe ser abordado por el Ayuntamiento. "Lo cierto es que aunque en otros municipios tampoco hay normativa adaptada, no se ponen las mismas trabas", admiten técnicos regionales.

Sobre el motivo de la denegación, el Principado apunta a la aplicación de la normativa de hostales y pensiones, que considera impropia. No obstante, dicha norma permite en algunos casos conseguir la licencia. "Sólo se concede a las viviendas de planta baja o que están en un primer piso", afirman, aunque reconocen que son pocos los solicitantes que poseen inmuebles con esas condiciones en los principales cascos urbanos de la región.

Ante tales problemas, los técnicos consideran que la solución más sencilla pasaría por que el Ayuntamiento modificara la normativa o crease una nueva adaptada al nuevo marco legal creado desde el pasado mes de agosto. Es la solución que esperan que llegue antes de que cualquier incidente pueda conllevar consecuencias negativas para los muchos propietarios que ya disponen de la vivienda en alta a pesar de no tener la licencia en regla.

Aun así, fuentes de Turismo señalan que la gran mayoría de los propietarios optaron por recurrir la denegación de la licencia. Son recursos sobre los que no hay constancia de que se haya dado ya alguna respuesta, por lo que no descartan que el Consistorio opte por el silencio administrativo ante tanta laguna legal.

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