Comerciantes y viandantes que circulaban a media mañana de hoy por la calle Ramón y Cajal de Oviedo se vieron sorprendidos por un intenso olor a quemado al que siguió la salida de una columna de humo de la acera. Ante tal situación, el titular de un negocio cercano advirtió a la Policía Local y esta se trasladó hasta el lugar junto a dos operarios que tras abrir una arqueta detectaron el origen del problema.

Varios cables de alta tensión de la red eléctrica se encontraban calcinados. Situación que alteró a algunos de los presentes. "Con tonterías así empezó el incendio de Uría", comentó el hombre que denunció un suceso que no es la primera vez que ocurría. "Hace unos cinco años pasó algo bastante más escandaloso porque hubo hasta llamas", apuntó.

Una vez abierta la arqueta y comprobado que dejaba de salir humo, la situación volvió a la normalidad, aunque no se descartan algunas revisiones para evitar que el problema vaya a más.