Un problema evidente, pero con difícil y lenta solución. Así se refiere el Ayuntamiento de Oviedo al desfase de la normativa municipal que impide a muchos vecinos cumplir los requisitos necesarios para legalizar sus inmuebles como viviendas turísticas o de uso vacacional. El concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, admite que son muchos los vecinos que no pueden obtener la licencia de apertura imprescindible para cumplir los requisitos del Principado, pero lo achaca a la necesidad de adaptar el Plan General de Ordenación (PGO) a la legislación regional con una modificación que llegará "dentro de tres o cuatro años".
El edil asegura que ante la falta de unas normas locales sobre viviendas de uso turístico o vacacional que se adapten al decreto aprobado en agosto por la administración regional para favorecer su legalización, la única alternativa que tiene el Consistorio es tramitar licencias basadas en la normativa hostelera. "El problema es que sólo contempla licencias para bajos, primeros pisos, semisótanos o edificios enteros", apunta el concejal de Somos.
El aluvión de quejas presentadas en los últimos meses por los vecinos que veían denegadas sus solicitudes llevó al Ayuntamiento a buscar soluciones conjuntas con el Principado. "Les planteamos que no tenemos capacidad para encontrar una solución en el corto plazo", sostiene el concejal sobre una reunión que tuvo lugar hace tres meses y en la que el Consistorio pidió colaboración regional. "Una alternativa es que transitoriamente no exijan la licencia como requisito para registrar las altas", propone Fernández del Páramo, consciente de que el concejo es el único que se encontró con estas limitaciones a la hora de hacer frente al "boom" de las residencias turísticas. "El decreto se orientó a las ciudades y nos consta que Gijón es ajeno a estos problemas", afirma el edil de Urbanismo.
