"Hoy voy a tomar sidra aunque no lo haga habitualmente porque la fiesta tiene que ser completa". De esta forma expresaba su satisfacción ayer la ovetense Leni Llaneza por la recuperación, 80 años después, de la jira del Naranco. La celebración desaparecida antes de la Guerra Civil volvió a celebrarse con la participación de alrededor de un millar de personas, que vieron en la iniciativa un punto de partida para los diversos planes que maneja el equipo de Gobierno municipal de cara a "rehabilitar" un espacio respecto al que el alcalde, el socialista Wenceslao López, señaló que "Oviedo lleva mucho tiempo de espaldas".

De inicio, la iniciativa congregó a 300 personas en la Losa a las once de la mañana. Desde allí, el numeroso grupo emprendió una marcha a pie que tuvo una primera parada junto a San Miguel de Lillo, con la ambientación musical de la Banda de Gaitas "Ciudad de Oviedo". En total, se repartieron 2.000 pañuelos y gorras conmemorativas de la celebración que tiñeron de azul la gran serpiente de senderistas que, en apenas una hora, alcanzó la cima del monte a través de la senda que nace en la Fuente del Río La Viña. "Es un acierto que apuesten por recuperar estos caminos porque Oviedo necesita un sitio así", declaró María Jesús Gómez, una vecina de Ciudad Naranco que admitió desconocer hasta ayer muchos de los atractivos naturales de este trayecto.

Al paso obligado junto al Cristo, siguió la jira en el área recreativa. Allí, el Ayuntamiento, organizador del evento con la colaboración del colectivo Manos por el Naranco, repartió 1.500 pequeños bollos preñaos y 400 litros de sidra para deleite de los asistentes, algunos todavía fatigados por la caminata que para los más atrevidos rozó la hora y media. "Está todo buenísimo", reconoció Marta Kroumols, que no dudó en aprovechar la celebración para tirarse al monte junto a su perro "Braco". "Él se los está pasando mejor que nadie", apuntó.

El evento constó de diversas actividades lúdicas y culturales. Muy buena acogida tuvo el concurso de pintura al aire libre, en el que participaron 40 personas llegadas de distintos puntos de dentro y fuera de la región. "Es un escenario perfecto", indicó la avilesina Carla López, que a sus 19 años admitió haber visitado por primera vez las joyas del Prerrománico asturiano.

A partir del mediodía, las actuaciones tomaron el protagonismo. Un cuentacuentos para los más pequeños y un monólogo de Milio´l del Nido, sirvieron para entonar a un público que también disfruto del arte y el humor de Jerónimo Granda, la voz de Anabel Santiago y la música del grupo "Felpeyu". Todo ello antes de una bajada iniciada antes de las siete de la tarde, con la animación de la charanga del grupo "Caldo y Os Rabizos".

Jornada muy completa que satisfizo las aspiraciones de un Gobierno municipal que mostró su intención de consolidar el festejo. "Es una primera toma de contacto que queremos seguir manteniendo el primer domingo de julio en años sucesivos", declaró el presidente de la SOF, Roberto Sánchez Ramos, mientras que el Alcalde apostó por implicar a otros municipios. "Estudiaremos que sirva de encuentro con Siero, Las Regueras y Llanera", anunció sobre una celebración que entusiasmo a sus promotores. "Es el cumplimiento de un sueño", dijo el presidente de Manos por el Naranco, Carlos Fernández, que animó a "coger carrera para dar un impulso a un monte tan querido".