Los actos vandálicos continúan, por tercer verano consecutivo, en la piscina municipal de La Monxina. Siempre coinciden, además, con la apertura de la temporada de baños.

Los vecinos aseguran que están "hartos" de tanto pillaje, al tiempo que lamentan la pasividad que, a su juicio, está mostrando el Ayuntamiento ante sus quejas reiteradas.

En esta ocasión el objetivo de los gamberros fue el muro que separa la zona de las piscinas con el campo de fútbol de La Monxina, obra, tal vez, del mismo grupo de jóvenes que el año pasado atentó contra estas instalaciones, según sospecha el vecindario.

"Tiraron más de veinte metros de la parte superior del muro, en distintos tramos, y eso que las losas estaban sujetas con hormigón; lo que quiere decir que estos vándalos actuaron con piquetas o barras de hierro para poder hacer estos destrozos", explicó ayer a este periódico el presidente de la Asociación de Vecinos de La Monxina, Juan José Bolado Moyano.

Además, Bolado precisó que, también destrozaron unos pegotes triangulares que sirven para dividir los diferentes tramos del muro, y que también están sujetados con hormigón.

"Ya no sabemos qué hacer. Le mandé las fotos por Whatsapp al concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, y ni me contestó. La verdad, ni lo espero, porque el año pasado cuando causaron importantes daños en la piscina me contestó que no era vandalismo, sino una simple travesura; por eso recrimino con firmeza la actitud de dejadez que tiene este concejal hacia nuestro barrio", añadió el presidente vecinal, visiblemente contrariado.

"Ya le pedimos el año pasado más vigilancia de la Policía Local, pero nos contestó que era suficiente. Ya lo vemos", concluyó Bolado.