La tramitación de los permisos para la colocación de terrazas y otros "asuntos menores" de los negocios hosteleros parece ser el único oasis en el que hasta la fecha no constan grandes quejas sobre retrasos o grandes esperas que se contemplan en otros campos como pueden ser las licencias de apertura o las obras correspondientes a reformas de establecimientos. Fuentes de la patronal OTEA sostienen que hasta la fecha no les constan quejas generalizadas, pero puntualizan que entre sus funciones no están las de tramitar los permisos que son objeto de las demoras.
El hecho de que muchos de los establecimientos hayan tenido que tramitar en los últimos tiempos algunos cambios para adaptarse a la nueva normativa parece no haber provocado la saturación de los trabajadores públicos encargados de su tramitación. "Tuvimos que hacer algunos cambios, pero en cuestión de días recibimos la autorización pertinente", asegura un hostelero afectado por la nueva norma que obliga a cambiar las terrazas de tipo B, las permanentes, en desmontables.
No obstante, algunos reconocen que no descartan que en el apartado de las terrazas comiencen a producirse atascos de cara al otoño, pues cabe recordar que el Ayuntamiento, que aprobó la nueva ordenanza el pasado diciembre, otorgó una moratoria, en principio hasta el mes de abril, que luego fue ampliada hasta el 30 de septiembre por una propuesta de Ciudadanos, aceptada para que los cambios pudiesen esperar hasta después de las fiestas de San Mateo.
