La máxima rivalidad conocida en la cuatreada moderna, la que protagonizan el naveto Javier Pruneda y el jugador de la peña Villa de Noreña Bernardo Menéndez parece reavivarse tras unos años en los que jóvenes roscadores parecían haberla enterrado. Las dos leyendas vivas, de 41 años el de Villa de la Sidra y de 49 el dos veces campeón del mundo protagonizaron las dos finales de los dos últimos grandes torneos individuales celebrados las dos últimas semanas en Cangas de Onís y Carreña de Cabrales, en las que demostraron su gran estado de forma y se repartieron los triunfos de manera difícil de pronosticar.
Aunque Pruneda, más joven y vigente campeón de Asturias partía como favorito, se vio superado por el eterno Bernardo en la VII Semana Bolística de Cangas de Onís por un claro 14 a 9 en el que el de Villa de Noreña recordó al de sus mejores tiempos con promedios que superaron los ocho bolos por bola.
No le faltó tiempo a un Javier herido para tomarse venganza de su gran contrincante, pues el pasado viernes, coincidiendo con el Día de Asturias le devolvió la moneda, en este caso con una paliza por 14 a 4 en la que a pesar de todo, Bernardo rindió a buen nivel. La clave de la diferencia fueron los tanteos estratosféricos del diez veces campeón de Asturias absoluto, que con una media de 50 bolos poniendo y un atino perfecto a la hora de matar borró a Menéndez del castro.
Dos duelos que reafirman la segunda juventud de dos figuras que en lo que va de año ya acumulan siete triunfos individuales de los que cuatro corresponden a Pruneda y tres a Bernardo, así como varias finales y presencias en las rondas finales como en el Campeonato de Asturias de Primera Categoría en el que ambos ya están clasificados para los cuartos de final que se resolverán este mismo fin de semana.
