El concejal de Cultura Roberto Sánchez Ramos (IU) se refirió esta mañana a las deficiencias de seguridad detectadas en el auditorio Príncipe Felipe y, aunque remitió a la reunión de mañana de la junta de gobierno local en la que los funcionarios municipales darán cuenta del estado del edificio y las medidas a adoptar, sí fue contundente al manifestar que "en los últimos 18 años se ha ocultado una información muy grave a los ciudadanos de Oviedo" y dijo estar "absolutamente convencido de que los sucesivos concejales de Cultura en el Ayuntamiento conocían esta situación".

Sánchez Ramos da por supuesto que "habrá que reprogramar". "Tenemos una obsesión, que es la seguridad de nuestra ciudadanía", indicó, subrayando que esa es la cuestión "prioritaria" en este momento. Los cambios que haya que adoptar no afectarán a la celebración de "La Noche Blanca" el 7 de octubre, según Sánchez Ramos. Sobre los conciertos y las jornadas de piano el concejal no pudo concretar, aunque indicó que todo dependerá de la capacidad de público que pueda asumir el edificio.

El concejal de Cultura aseguró que le consta que, tras tener la información sobre los problemas de evacuación del Auditorio en caso de incendio, el alcalde Wenceslao López "actuó con urgencia" y atendiendo a las recomendaciones de los técnicos.

Sobre el concejal del PP Agustín Iglesias Caunedo, que ha declarado que si la situación del edificio es tan grave mantenerlo abierto "supone una negligencia criminal", Sánchez Ramos considera que su actitud está en la línea de su antecesor en la Alcaldía de Oviedo, Gabino de Lorenzo, ahora delegado del Gobierno en Asturias: "No es de recibo decir que si no pasó nada en 18 años no hay razón para que pase ahora, como he oído decir al delegado de Gobierno".

Sánchez Ramos aludió al proceso de adjudicación del Auditorio, "a una persona que no tenía experiencia en ese tipo de equipamientos", en referencia al arquitecto Rafael Beca, y al litigio interpuesto y ganado por Javier Calzadilla, que presentó otro proyecto. Se refirió al primer director del Auditorio, Rafael Secades, y a las exposiciones que durante su gestión llenaban los pasillos del edificio, entorpeciendo la salida. El concejal acabó pidiendo "respeto a las leyes y a la gente" y a sus colegas políticos "que no hagan de su actividad pública un pandero".