El concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Ricardo Fernández, niega de forma tajante que, como denuncia la oposición, el tripartito haya generado "alarma social" con los problemas de seguridad detectados en el Auditorio. Muy por el contrario, el edil, que ha mantenido una gran discreción desde que se conocieron los fallos contra incendios del inmueble, asegura, en referencia a los gobiernos del PP, que "lo que realmente genera alarma social son 18 años de brazos cruzados". En esta misma línea, también criticó al portavoz del PP, Agustín Iglesias Caunedo: "Primero dijo que había que cerrar el Auditorio desde el minuto uno y después que no se podía cerrar bajo ningún concepto", afirmó el concejal del PSOE.

En todo caso, Ricardo Fernández quiso dejar muy claro que el tripartito "en ningún momento quiso cerrar el Auditorio" y que lo único que hizo fue "trabajar para que pudiera seguir abierto en unas condiciones aceptables de seguridad". Además, negó que este asunto provocase divisiones en el seno del gobierno local.