La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La nueva iglesia de San Francisco Javier de la Tenderina ya tiene sus cimientos

Las paredes del templo se levantarán dentro de un mes, y entre mayo y junio próximos estará terminado y listo para su gran inauguración

La nueva iglesia de San Francisco Javier de la Tenderina ya tiene sus cimientos

La nueva iglesia de San Francisco Javier de la Tenderina ya tiene sus cimientos y dentro de un mes se comenzarán a levantar los muros del edificio, que estará finalizado entre los meses de mayo y junio del próximo año.

"Somos parroquia hacemos iglesia". Éste es el nuevo lema de la parroquia de San Francisco Javier desde que empezaron las obras del templo, después de medio siglo de espera. Ahora se ultima la cimentación a buen ritmo, después de que hubiera que interrumpirla durante un tiempo al encontrarse con un acuífero.

El viejo lema de "Somos barrio hacemos parroquia" ya quedó atrás, como precisó su párroco, Alberto Reigada, a este periódico. "Porque al final la parroquia es un tema de todos los vecinos", advirtió el sacerdote.

Una novedad importante que va paralela a las obras de la iglesia es la captación de socios parroquiales para ayudar a pagarlas. Y es que tendrán un coste final de medio millón de euros.

"Por eso pretendemos hacer socios parroquiales para que la gente pague una cantidad periódicamente y a cambio tengan muchas ventajas, como que cualquier servicio de la iglesia sea para ellos totalmente gratuito, como bodas y entierros, entre otros; igual que la asistencia a todos los eventos que organiza la parroquia", detalló el párroco.

Paralelamente se pondrá en marcha una campaña, el día 3 de diciembre, para que los comerciantes colaboren con donativos a la construcción del nuevo templo. Los que lo hagan podrán colgar un cartel en el que se reflejará que son colaboradores de la parroquia. "Igual que hizo el Real Oviedo", comentó con humor Reigada. Esta campaña se anunciará colgando un gran cartel en el exterior de la iglesia.

Otra forma de financiar las obras, que cuentan con un aval del Arzobispado y que esperan pagar en diez años, son los donativos a cambio de los cuales las personas que los realicen recibirán un nicho en el columbario que se construirá en el interior del templo, y no en el sótano como estaba previsto. Serán unos 300 y tendrán acceso desde el interior y desde el exterior de la iglesia. Ya hay 120 peticiones sin saber aún lo que costarán.

"No será una compra, sino que los vecinos aportan a la parroquia y nosotros les cedemos el columbario. Es algo interesante porque cambia la mentalidad de comprar", reflexionó Reigada.

Las obras van a buen ritmo. Se trabaja en la ampliación del solar, desde donde se entrará a la iglesia, a la izquierda de la puerta actual, y desde donde arrancarán las escaleras. Las de ahora son del año 1959 y no reúnen seguridad para mayores ni para los niños.

Y como todas las "perras" son pocas para esta obra, los segundos domingos de cada mes lo que se recaude en las misas se destinará para ayudar a levantar el templo. Todo va viento en popa.

Compartir el artículo

stats