"Los poetas Joaquín Pérez Azaústre y Luis Artigue tienen la extraña facultad de conmover con sus escritos, conciben la literatura como un canto a la vida". Así lo dijo ayer el escritor Lauren García durante la presentación de "Poemas para ser leídos en un centro comercial", de Azaústre, y la "La ética del fragmento", de Artigue.

García opina que Azaústre recubre su poesía de celuloide. "Un cine que cobra viveza con el barniz poético del escritor, que representa un mundo que se ha perdido fuera de las pantallas". Luis Artigue, por su parte, "rinde homenaje a Safo y se instala en los sonidos del jazz, uniendo líricamente las sonoridades de esas melodías repletas de laberintos armónicos propias de la música de jazz, también presente en los poemas de Safo de Lesbos", indicó García. La obra de Safo inspira también el título del libro, ya que ha llegado a nuestros días en fragmentos.