"El tren que sustituyó al Talgo Madrid-Asturias es un simple cercanías que emplea más de siete horas en realizar el trayecto, con constantes paradas, unidades viejas que carecen de cafetería y otros servicios propios de un ferrocarril de largo recorrido. En fin, un ´tren burra´. Este relevo es consecuencia del plan puesto en marcha por Renfe para reducir costes en las líneas que no considera rentables. La decisión de Renfe no ha tenido el éxito esperado, a pesar del precio más barato del billete ".