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OLGA GARCÍA MORENO | Profesora de geología de la universidad de oviedo, integrante del proyecto "la gran historia"

"El grado de especialización al que hemos llegado atasca la investigación"

"Conecté con Walter Álvarez por un estudio que hice sobre la condrita, el meteorito de Cangas de Onís; estuve en Berkeley en dos ocasiones"

"El grado de especialización al que hemos llegado atasca la investigación"

Olga García Moreno (Gijón, 1975), es profesora de la Facultad de Geología de la Universidad de Oviedo, donde se graduó y realizó el doctorado. García Moreno colabora en el ambicioso proyecto La Gran Historia, impulsado por el profesor Walter Álvarez, de la Universidad de California, en Berkeley (UC Berkeley), que trata de aportar una visión unificada sobre la historia del cosmos, del planeta, de la vida y finalmente de la propia humanidad, que al tiempo ayude al hombre a situarse en el mundo contemporáneo. "Es una visión interdisciplinar que trata de responder a preguntas que la especialización no resuelve", tal como resalta la profesora García Moreno.

El encuentro con la geología. "Mi relación con la geología es vocacional. Unas vacaciones mi hermano me invitó a las Islas Canarias y en Lanzarote me quedé enamorada de los volcanes de Timanfaya. Eso ocurrió cuando yo tenía la típica edad en la que estaba muy indecisa en el instituto y no sabía bien lo que quería estudiar. También me ayudó a decidirme la influencia de los profesores que supieron despertarme el interés por la geología. Aunque yo soy de Oviedo toda mi familia es de Madrid y tenía posibilidad de irme allí a hacer la carrera, pero el alto prestigio que tiene la Geología en la Universidad de Oviedo también me ayudó a decidirme".

Los volcanes y sus secretos. "Siempre me atrajo mucho todo lo que gira en torno a los volcanes y los magmas. La tesis de licenciatura la hice en el área de petrología y geoquímica. También hice un curso Erasmus en Irlanda, lo que me sirvió para abrir miras y seguir interesándome por más cosas. Terminé la carrera y conseguí una beca predoctoral del Principado para realizar la tesis. La hice entre las universidades de Oviedo y Huelva, con un director en cada uno de los centros. Mi tesis versa sobre petrología experimental: se trata de hacer experimentos en el laboratorio para simular las condiciones que se darían sobre el terreno. El trabajo de campo lo hice en Extremadura. Las rocas que simulé eran unos granitos. Elegí Huelva porque en esos momentos era la única universidad de España que disponía de los equipos adecuados para hacer petrología experimental. Otra parte de la tesis la hice en Hannover, (Alemania). Terminé el trabajo en 2003 y hasta el 2005 no conseguí ningún contrato relacionado con la investigación. Pasé esos dos años dedicándome a otras cosas. Me reenganché en 2005 con un contrato postdoctoral en un campo que puede parecer que no tiene nada que ver con la petrología, que son las ciencias de materiales. Era un contrato postdoctoral del CSIC, en el Grupo de Ramón Torrecillas, en el Instituto del Carbón. Cuando el grupo se extinguió pasé al centro de investigación de nanomateriales y biotecnología, un ente mixto en el que participa la Universidad de Oviedo, el CSIC y el Principado. Allí hice ciencias de materiales trabajando con cerámicas, en un proyecto para espejos de satélites. Sacamos cuatro patentes. Y ahora están en etapa de paso al desarrollo industrial. En 2011 salió un contrato de profesor asociado en la Universidad y por las necesidades docentes se pasó a tiempo completo como ayudante doctor. También sigo adscrita al centro de materiales y nanotecnología".

Apasionada por la docencia. "Me gusta mucho la docencia, de hecho, los años que estuve en el CSIC la echaba de menos. Te obliga estar al día no solo en tu campo de especialidad. También imparto clases en la Facultad de Formación del Profesorado con una asignatura de Ciencias Ambientales, que me resulta muy gratificante".

Y de pronto: Walter Álvarez y "La Gran Historia". "Con esta trayectoria, ese el salto de la geología a las ciencias de materiales, en un área mutidisciplinar, pues me daba cuenta de que los avances científicos iban en esa dirección. El grado de especialización al que estamos llegando está atascando la investigación. No niego que sea necesario, pero creo que a la vez tiene que apoyarse en una investigación interdisciplinar. Conecté con el profesor Walter Álvarez por un pequeño proyecto para el estudio de la condrita, el meteorito de Cangas de Onís. Él no es experto en meteoritos pero conocía a muchos especialistas mundiales. A mi no me conocía de nada. Fue súper amable y me atendió fenomenal. Además, le gustó que mi petición llegase desde Asturias, la tierra de sus antepasados, y de la Universidad de Oviedo. Le propuse ir una semana a Berkeley para aprender más cosas sobre el proyecto de La Gran Historia. La Universidad me concedió una beca y me fui en 2013. Después regresé en 2016 y estuve tres meses. A través de la geología pudimos explicar muchos aspectos culturales que son importantes y que han sido relevantes desde un punto de vista histórico. Este proyecto es una herramienta pedagógica muy potente. En Australia y Estados Unidos muchos institutos están implantando cursos de Gran Historia. Me encantaría que aquí pudiera hacerse".

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