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Al Final De La Semana

El temor a un barrio en pie de guerra

El tripartito arriesga su proyecto para Santullano

El jueves por la tarde fueron 35 los vecinos de Ventanielles manifestándose contra el proyecto del tripartito para el bulevar de Santullano. El escenario de que hubiera tres mil dentro de un año, a tiro de piedra de las elecciones, llevó la voz de alarma a los despachos del mando municipal. Prefirió la alianza dinamitar su propia idea a verse con el barrio más obrero levantado en armas contra un gobierno que presume de cercanía con el pueblo. Quieren en este Ayuntamiento del cambio enarbolar la bandera de Santullano como sello de su mandato. El objetivo es ver en 2018 los primeros movimientos de tierra. El problema es que no hay ni tierra. La idea de excavar tres parkings y entregarlos en concesión privada ha saltado por los aires. Vuela por tanto el dinero que iba a financiar gran parte de los trabajos y desaparece el agujero de donde debía salir esa tierra para el proyecto "Bosque y Valle": lago, aparcamientos disuasorios, árboles? un paraíso en vida.

Hace un mes, cuando el proyecto de los arquitectos Eslava y Tejada resultó ganador para el plan de transformación de la entrada a la ciudad por la "Y¨", la felicidad municipal era plena. Entonces no pareció tan raro abrir tres boquetes en una zona de suelo inestable; ni sonaba tan mal acudir a los tradicionales métodos de financiación de los gobiernos de siempre, los que si no pagaban una obra levantando allí unos pisos, lo hacían vendiendo plazas de garaje.

Y ya puestos a dar la vuelta al calcetín, desde dentro del tripartito apuntan ahora a que habría que alejar del todo el carril de entrada a la ciudad que el estudio madrileño dejaba pegado al monumento prerrománico de Santullano. Con todo esto, y con el plazo de tres meses que se ha dado el Ayuntamiento, los planos de Eslava y Tejada huelen a chamusquina.

Desde luego, al gobierno de la transparencia le hace falta un ejercicio de la misma en este asunto. Urge conocer los porqués y, sobre todo, las alternativas. Ese impasse de tres meses puede ser letal para el plan. Cabe preguntar también hacia dónde van los planes nuevos. Y surge la duda de saber qué opina de todo esto el concejal de Urbanismo, artífice, presumió su partido, de los 10 millones de fondos europeos concedidos para ese proyecto.

A Ignacio Fernández del Páramo lo venden los suyos como el chaval salido de una iniciativa ciudadana que acabó "sacando un montón de pasta a la UE". La plataforma, Imagina un Bulevar, compareció como uno más del gobierno hace cuatro tardes, cuando el tripartito dijo que no habría aparcamientos de pago. Los vecinos de Ventanielles, el barrio directamente afectado por la posible obra junto a Santullano, sospechan. "Sólo les hacen caso a ellos, que tienen otros intereses", lamentan. La vinculación de la Plataforma con Podemos es obvia. No lo ocultan. Hay quien asegura que la idea de frenar el proyecto viaja desde Imagina un Bulevar hacia el Ayuntamiento, no se sabe muy bien con qué objetivo. Esos mismos dicen que nadie en el tripartito les lleva la contraria. De todos los dibujos que Fernández del Páramo ha ido poniendo sobre la mesa el único que ha tenido un avance cierto ha sido el bulevar de la "Y". Pero este frenazo deja ahora en duda que puedan comenzar a trabajar en 2018. Sin esto, la mayor obra del tripartito sería la reparación del suelo de la Losa, con 1,9 millones, algo corto para presentar como balance de todo un mandato.

Mientras, los autores del proyecto, ganadores del concurso de ideas, prefieren morderse la lengua. No entienden muy bien qué está pasando, si todo era idílico hace un mes.

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