La Policía Local detuvo el domingo en Oviedo a un conductor que arrojó una tasa de 0,70 miligramos de alcohol por litro de aire expirado -casi el triple del máximo permitido por la ley- después de provocar un accidente en la rotonda situada en el entorno de la plaza Alfonso Camín, en la entrada al barrio de Pumarín desde la glorieta de Pepe Cosmen. En el choque resultó herida leve la conductora del coche contra el que impactó el arrestado, que acudió al hospital horas después de lo ocurrido con mareos y fuertes dolores en el cuello.

El siniestro tuvo lugar alrededor de las diez y veinte de la noche. Según explicaron fuentes ligadas a la mujer herida durante conversación con este diario, la mujer había salido de su trabajo en Gijón y llegaba a Oviedo para disfrutar de la cena de Nochebuena junto a su familia. Venía conduciendo su Mazda 2 por la AS-II -la autovía que une Oviedo con Gijón- y decidió acceder a la ciudad por la calle María Xosefa Canellada, Fernández Capalleja antes de que el Ayuntamiento cambiase el nombre de las placas con alusiones al franquismo. "Ya estaba entrando en la rotonda y el otro coche la golpeó con mucha fuerza. Ella dice que venía muy rápido y que entró en la glorieta más tarde que ella. Tiene el coche destrozado", explican fuentes de la familia de la afectada. Esa es la versión del entorno de la conductora, pero fuentes de la Policía Local consultadas por la Nueva España afirmas que el vehículo de la mujer "sólo tenía algún roce".

En ese momento ninguno de los dos conductores implicados en el accidente tuvo que ser atendido por los servicios médicos, pero, según afirman desde el entorno de la mujer, esta si que acudió al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) tiempo después aquejada de "mareos y fuertes dolores en el cuello".