El Ayuntamiento de Oviedo abordará de lleno la regularización del sector del taxi en la primera mitad de 2018. El concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Ricardo Fernández, anunció esta mañana la elaboración de una nueva ordenanza en un plazo de seis meses. El objetivo es modernizar "la desfasada norma actual de los años 70" y para ello se abordarán aspectos como "la defensa del sector frente a los vehículos de alquiler con conductor". El texto servirá para completar los descansos obligatorios que entrarán en vigor el lunes, paralizando a 45 de los 312 taxis de la ciudad diariamente de manera rotatoria.

Fernández incidió en la necesidad de regularizar "un servicio público" y defendió la legitimidad municipal para tomar decisiones al respecto por ser el Ayuntamiento el encargado de conceder las licencias. El edil no entró en grandes detalles, pero sí dejó entrever algunas prioridades a la hora de elaborar la ordenanza. Manifestó su deseo de proponer una dedicación exclusiva a los taxistas, así como de eliminar la posibilidad de que una misma persona disponga de más de un permiso.

De todos modos, el concejal dejó todos los posibles cambios abiertos al diálogo. Insistió en qué la prioridad del tripartito es defender a los taxistas. Hizo referencia directa a la necesidad de realizar una defensa al sector frente a las compañías como Uber o Cabify, promotoras del alquiler de vehículos con conductor.

El anuncio del concejal tuvo lugar dentro de una comparecencia centrada en confirmar la entrada en vigor de los nuevos descansos obligatorios de los taxistas ovetenses. Fernández reconoció el fracaso de las negociaciones con la patronal, opuesta a la imposición de su calendario laboral, pero defendió su necesidad "ante las quejas" de los taxistas que rechazan el argumento de la patronal de que los descansos ya existen voluntariamente.

A partir del lunes, cada día descansarán de manera obligatoria 44 o 45 taxis. En la práctica esto supondrá la prohibición de movilización de los vehículos. Para llevar a cabo la medida se colocarán tarjetas con distintos colores en la parte trasera de los turismos, que determinarán los días en los que pueden circular. "Sabemos que es algo nuevo y puede plantear problemas, pero tenemos que hacerlo", argumentó Fernández.

La iniciativa municipal choca con las pretensiones de los empresarios del sector. La patronal planteó varias alternativas que no convencieron al Consistorio. Se ofrecieron a paralizar 78 taxis sólo entre sábados y domingo en un primer momento e incluso a parar 30 vehículos de lunes a viernes, pero el Ayuntamiento lo rechazó porque sólo garantizaba un descanso cada dos semanas a los trabajadores. La última alternativa ofrecida fue la de retirar 156 taxis los sábados y domingos, siendo igualmente rechazada por la concejalía de Seguridad Ciudadana "porque no había garantía de poder atender la demanda del servicio" con la retirada de tantos vehículos el mismo día.