En el depósito municipal de Oviedo hay 110 vehículos que fueron arrastrados por la grúa y que han llegado al final de su vida útil sin que sus propietarios hayan pagado para poder recuperarlos. Ante semejante volumen de abandonos, el Ayuntamiento ha iniciado los trámites para contratar a una empresa que se encargue, previo pago, de retirar y desguazar estos vehículos. La adjudicataria del contrato se encargará de sacar de las instalaciones municipales del barrio de la Argañosa los coches y motos abandonados, así como de tenerlos depositados el tiempo que sea necesario para proceder a su descontaminación y posterior destrucción. Además, la empresa queda obligada a tramitar las bajas en el registro de Tráfico.
La operación se llevará a cabo a lo largo de un año y será la Policía Local quien, con carácter trimestral, pase a la empresa una relación con el orden de los vehículos a retirar. El precio base del concurso para este contrato fija un mínimo de 120 euros por turismo; 35 euros por motos y ciclomotores, y 150 euros por furgonetas y todoterrenos.
El servicio municipal de recogida de vehículos se gestiona a través de una concesión. Al depósito son conducidos los vehículos que ordena la Policía Local por haber infringido las disposiciones en materia de circulación, aquellos que se encuentran abandonados en la vía pública y los que resultan embargados por el servicio de Recaudación del Consistorio.
A demanda
Según fuentes municipales, el pasado año fueron retirados unos cuatro mil vehículos por la grúa, confirmándose la tendencia a la baja que se inició cuando el gobierno municipal, entonces todavía en manos del PP, tomó a finales de 2014 la decisión de que sólo se llevasen al depósito de la Argañosa vehículos a demanda de los agentes de la Policía Local. Aquella medida ya supuso que, en el ejercicio de 2015, el número de retiradas bajara drásticamente de las 11.662 registradas en 2014 a 7.056.
Los datos que maneja el tripartito, pese a haber decidido la anulación de la instrucción de retirada a demanda. En 2016 se llevaron al depósito 5.525 vehículos, lo que supuso un 21 por ciento menos que en el año anterior y un 72,88 por ciento menos que en 2012.
Una instrucción interna que entró en vigor el año pasado establece que la grúa retire aquellos automóviles que perturben "de manera clara" el uso de la calle. Entre los casos citados figuran los conductores peligrosos para sí mismos o para terceros, o el estacionamiento en un vado, en un reservado de seguridad, en un cambio de rasante, en una curva, en un túnel, en una zona peatonal o sobre una acera. Es decir, el enganche se reserva para aquellos que, de cualquier modo, perjudique la circulación de vehículos o el tránsito de peatones.
Sin embargo, si el vehículo se halla mal estacionado, pero no causa "grave perturbación", por no entorpecer el paso de peatones o vehículos, quedaría eximido del arrastre de la grúa, aunque no así de la correspondiente sanción.
La notable reducción del número de arrastres ha conllevado una importante caída de los ingresos la grúa en la ciudad. Según datos municipales, la recaudación por este concepto alcanzó un total de 4.749.000 euros en el ejercicio de 2016, lo que supuso casi la mitad de los 9,2 millones de euros que los automovilistas sancionados abonaron al Consistorio en 2014. La previsión es que los ingresos bajen más este 2018.
Centros autorizados
El contrato que pretende firmar el tripartito para deshacerse de los vehículos viejos que permanecen en el depósito establece que la adjudicataria esté catalogada como "centro autorizado para el tratamiento de los vehículos al final de su vida útil". Además, según vaya desguazando y eliminando vehículos deberá presentar en el Ayuntamiento certificados de que la actuación se ha llevado a cabo de acuerdo con todos los procedimientos de seguridad establecidos. En sus ofertas, los interesados incluirán una memoria en la que se describa su actividad, así como los medios personales y materiales para la descontaminación y destrucción de los 110 vehículos no retirados por sus propietarios y que han sido declarados inservibles.
