Las nuevas farolas con las que el tripartito sustituirá las 121 de tipo isabelino de cinco brazos, instaladas durante los gobiernos de Gabino De Lorenzo en todo Oviedo, se inspirarán en los modelos ya instalados en zonas como la nueva glorieta de Montecerrao el año pasado o la plaza de la Gesta, en 2008. El gobierno utilizará luminarias idénticas a las instaladas en la ahora llamada plaza del Fresno, pero fabricará un nuevo diseño tanto para la base como los postes. El cambio, cuyo coste superará el medio millón de euros, fue justificado ayer por el Alcalde, el socialista Wenceslao López, que aseguró que las viejas farolas "están podres y cayendo".

La nueva iluminación para calles como Padre Vinjoy o González Besada, entre otras, se diferenciará de las ya colocadas en Montecerrao u otros puntos como la calle Independencia, en que contarán con una base de hormigón y una fundición con el escudo de la ciudad en la parte baja del poste. El propio fuste y un remate superior de fundición completan las diferencias respecto a las unidades "inspiradoras" ya colocadas.

La apuesta del tripartito por un nuevo diseño tendrá también un coste en forma de plazos. Las dificultades de desarrollar una estética novedosa y exclusiva requiere más tiempo de fabricación y por ello, el plazo de adjudicación de la actuación se ha tenido que aumentar dos semanas. El motivo fueron sendos recursos presentados por dos empresas interesadas. En los mismos, solicitaron ampliar el plazo para presentar las ofertas, al considerar "imposible" tener un nuevo modelo en apenas cuatro semanas. La petición fue atendida por el Ayuntamiento y la Junta de Gobierno decidió ampliar el plazo dos semanas. Las compañías tienen ahora hasta el 12 de marzo para presentar su prototipo, de acuerdo a un diseño informático realizado por el personal de Iluminación.

Las sustituciones costarán 413.219,53 euros más IVA. La cantidad fue considerada por la oposición y los vecinos encuestados por este diario como "un despilfarro y una venganza política" hacia los anteriores gobiernos. El Alcalde, Wenceslao López, defiende la inversión: "Dicen que es un cambio estético pero no es por eso", sino que se debe únicamente al mal estado del mobiliario.