Caminar ayer por la mañana por Oviedo suponía encontrarse cada poco con un grupo formado por unas cuantas decenas de niños y sus padres ataviados con una camiseta blanca o amarilla, en este segundo caso de la organización. Se trataba de los participantes en una ruta cultural y solidaria organizada por el colegio Amor de Dios. A las diez y media de la mañana los participantes se reunieron en el patio del centro educativo y se dividieron en grupos de cincuenta personas que fueron saliendo escalonadamente para recorrer la ciudad. Al final, todos, unas 700 personas, se encontraron en el paseo de los Álamos en una gran fiesta solidaria.

Los chavales de 4.º de la ESO fueron los que idearon la actividad que perseguía aumentar su conocimiento de la ciudad pero también ayudar a organizaciones como Cáritas, la Cocina Económica o la asociación "Duchenne parent project'.

Lo que surgió como una actividad solidaria "se convirtió en un gran proyecto de aprendizaje y servicio", en palabras de Isabel García, la profesora coordinadora del proyecto. Los chavales se buscaron la vida y contaron con la colaboración de Arquitectos Sin Fronteras que en ese recorrido por la ciudad les fueron explicando algunos aspectos como la creación del mercado del Fontán o el origen de la ciudad.

El proyecto creció. En un principio estaba pensado para unas 300 personas y ayer se reunieron más de 700. Los alumnos donaron a Cáritas chanclas, ropa interior y cuchillas de afeitar, que fue lo que les pidieron desde la organización benéfica. "Lo hicimos ahora porque en otras épocas como Navidad hay mucha oferta y fuera de esa temporada la demanda sigue siendo la misma", apuntó la directora pedagógica del Amor de Dios, María José Ardura. Un éxito cultural y solidario que al final sólo chafó un poco la lluvia.