La calle Gascona comenzó a funcionar como núcleo sidrero ovetense en 1951 con la apertura de El Ferroviario. Fue en 1998 cuando se creó la marca "Bulevar de la Sidra", que en la actualidad agrupa a doce establecimientos hosteleros y que, según el presidente de la asociación que los une, Francisco Colunga, genera 290 empleos directos "y muchos más indirectos".

Según datos de la propia asociación, si el Bulevar de la Sidra se considerase como una empresa, Gascona se situaría en el número 101 del ranking empresarial de Asturias por volumen de facturación, pese a que esos datos no son públicos. "Gascona se encuentra entre las 68 grandes empresas asturianas con más de 200 empleos y entre las 5.067 grandes empresas españolas", insiste Colunga.

Los empresarios defienden lo que ha supuesto la asociación en los últimos veinte años como atractivo turístico y como revulsivo para el sector hostelero y, especialmente, sidrero de la ciudad. "Si no existiese Gascona, habría que inventarla", resume el presidente de la asociación.

Tanto Colunga como otros empresarios de la calle, como Pedro Caramés y Alfonso Menéndez, tienden la mano a los vecinos que se sienten molestos con la actividad hostelera. No son todos, hay otros propietarios e inquilinos que viven en la misma calle que están encantados con las sidrerías y que aseguran que los negocios han aportado actividad económica pero también seguridad y limpieza. "Cuando camino por Oviedo por la noche sólo escucho mis pisadas y cuando llego a Gascona me siento segura", resume Ana Díaz, vecina de la calle.