"Habrá ese diálogo". Así de contundente se mostró ayer el alcalde de Oviedo, el socialista Wenceslao López, tras tener conocimiento a través de LA NUEVA ESPAÑA de que el arzobispo, Jesús Sanz Montes, está dispuesto a negociar con él una solución para el martillo de Santa Ana, solar en ruinas del centro de la ciudad cuya titularidad corresponde a la Iglesia. En principio, la intención del gobierno municipal pasa por habilitar en el martillo un parque urbano para dar servicio al vecindario del casco antiguo, al menos hasta que no se decida un uso definitivo para la parcela por parte de la Iglesia.
Se trata de una propuesta que cuenta con el respaldo de la asociación vecinal "Oviedo Redondo", pero que ha sido descalificada ya por el PP, principal grupo de la oposición, que sigue defendiendo la implantación en ese enclave de un museo de la ciudad ligado a las reliquias de la Cámara Santa y al turismo religioso en general, incluido el Camino de Santiago.
El movimiento del tripartito para acabar con el deplorable estado que presenta el martillo de Santa Ana se produjo después de tener conocimiento de que el Servicio de Patrimonio de la Consejería de Cultura ha abierto un expediente sobre la situación de abandono de este solar, ubicado en la confluencia entre las calles Canóniga y Santa Ana, frente a la entrada del Museo de Bellas Artes y a un paso de la Catedral. De momento, la administración autonómica, que actúa tras recibir una denuncia de la asociación "Oviedo Redondo", se ha limitado a solicitar un informe al Ayuntamiento. El tripartito, por su lado, ha pedido ya al Arzobispado que, como punto de partida, retire al interior del solar un andamio que está colocado en el exterior y que genera un impacto visual muy negativo.
"Desperdicio social"
En su denuncia ante Patrimonio, "Oviedo Redondo" pone de manifiesto que, "además de suponer un espacio desaprovechado y un desperdicio urbanístico y social en un barrio carente de los mínimos equipamientos sociales y comunitarios, el estado de ruina y deterioro en que se halla el martillo de Santa Ana es difícilmente asumible por la ciudadanía ovetense". El colectivo también aboga por que el espacio se convierta en un parque, dado que, entre otras cosas, su situación es "óptima para permitir el disfrute y la perspectiva del palacio de Velarde, con su fachada monumental, que acoge las colecciones del Museo de Bellas Artes". No obstante, los vecinos se abren a negociar con el Ayuntamiento y con la propiedad "cualquier solución que sirviera para paliar el abandono del solar".
En las últimas décadas se han planteado varios proyectos para este espacio, sin que ninguno de ellos lograra salir adelante. Así, siendo alcalde, Gabino de Lorenzo, planteó construir en él la sede de la Escuela Municipal de Música. Se iba a a iniciar la obra en 2008 con un presupuesto de más de dos millones de euros, pero finalmente quedó en nada. También se sopesó la posibilidad de erigir en el martillo de Santa Ana un nuevo palacio episcopal o viviendas para sacerdotes, así como el museo de la ciudad que sigue defendiendo el PP. Según anunció Caunedo en 2015, este equipamiento se planteaba como un foco de recepción de visitantes para introducirlos en la historia de la ciudad, desde los tiempos de su fundación hasta todo lo referente a la ciudad en el siglo XXI. Los apartados del museo iba a ser "El principio de un reino" "El origen de Asturias y de los reyes de la región", "Ovetao. Origen y evolución de la ciudad", "Las reliquias de la Cámara Santa", "El peregrinaje a Santiago y a San Salvador" y "Oviedo. Crecimiento y urbanismo".
Los populares entienden que esta propuesta sigue teniendo vigencia y califican al parque de "ocurrencia del tripartito".
