"En Oviedo hay exigencia desde el minuto 1"

-Cuando estoy en Oviedo, por la mañana vengo a El Requexón y estoy con el cuerpo técnico para ver si tienen alguna necesidad. Me toca seguir diferentes ligas, muchas por la televisión, conocer el mayor número de futbolistas y estar en continuo contacto con los agentes. El fin de semana me toca viajar, ver fútbol en directo. Hay otros momentos del año en los que no dejas el teléfono o que estás continuamente quedando con representantes. Es el tiempo de negociaciones.

[Ángel Martín González (Madrid, 1964) es el elemento más desconocido del actual Real Oviedo. Fichado el pasado verano para ocuparse de la secretaría técnica, es algo así como el sucesor de Carmelo del Pozo, aunque con un perfil muy diferente. Antagónico. Martín González ha estado desde su llegada en un segundo plano, sin presentación oficial ni entrevistas. "Le sugerí a Joaquín (Del Olmo) no conceder entrevistas, pero también entiendo que hay un momento que es inevitable mostrar tus opiniones", se justifica ahora. Martín González concede para LA NUEVA ESPAÑA su primera entrevista desde que está en el Oviedo y se le ve cómodo, aunque siempre mide sus palabras.]

-Es usted la figura menos conocida del Oviedo.

-No creo que el cargo lleve mucha visibilidad. Yo soy un tío discreto.

-Esa actitud encaja con la filosofía de Carso?

-Aún no he tenido el gusto de conocer a Arturo y la gente de Carso. Sí me han comentado que les gusta la gente que no llama mucho la atención. Son un grupo importante, acostumbrado a lograr los objetivos que se plantean.

-Mucha gente se pregunta cuál es su labor en el club.

-Mi responsabilidad es con los jugadores, estoy para ayudarles. Y si el entrenador o Del Olmo me dicen "tenemos que fichar a un central", yo tengo que poner encima de la mesa cuatro o cinco nombres para que entre todos tomemos la decisión.

-¿Tiene influencia directa en la configuración de la actual plantilla?

-Sí, sí. Claro que tengo influencia directa (contesta de forma rotunda).

-¿Cómo se produce la toma de decisiones con los fichajes?

-Se trabaja de forma coral, se toman las decisiones entre varios. Es un grupo de trabajo en el que estoy yo con Del Olmo, César, Hierro? Todos mostramos nuestra opinión.

-¿Tiene mano en la cantera?

-Mi labor está limitada al primer equipo, pero me gusta conocer a la cantera. Con el ajetreo de los viajes he tenido poco trato con entrenadores de la base pero con el tiempo estaré más con ellos.

-¿Cómo le convence Del Olmo para acabar en el Oviedo? Se comentaba que estaba cerca del Almería?

-Fue un verano movido. Recibí tres o cuatro opciones interesantes. Estuve muy cerca del Almería pero apareció el Oviedo y me convenció. Me pareció un proyecto bonito. Me sedujo que la ciudad es parecida a lo que estoy acostumbrado en los últimos años. Hay unión con el equipo, aquí se tira mucho del carro.

-¿Si no fuera por el Oviedo hoy estaría en el Almería?

-Al cien por cien. Tuve a Soriano en Osasuna y tenía mucha ilusión en que fuera con él.

-Viene de año y medio en el Zaragoza como director deportivo, una plaza exigente?

-Y en la que disfruté mucho. El primer año fue precioso. Llegué el 3 de agosto y montamos un equipo en cuatro días y nos quedamos a cinco minutos de subir. El segundo sí fue más difícil. Había muy buena plantilla, quizás no tan potente como la primera (se nos fueron Borja Bastón y Willian José) pero el equipo luchó hasta el final. Zaragoza es difícil pero disfruté.

-¿El Oviedo y el Zaragoza son plazas similares?

-Si le soy sincero a mí me sorprendió un poco Oviedo cuando llegué. No pensaba que hubiera tanta presión. Y que las redes sociales tuvieran tanta fuerza. En Zaragoza sí lo imaginaba porque tiene que subir sí o sí por su situación económica. Aquí hay exigencia desde el minuto 1. No lo esperaba porque el Oviedo viene de abajo pero hay esa necesidad.

-El Tartiere aprieta.

-También me llamó la atención al principio pero creo que en los últimos partidos ha cambiado. El año pasado Osasuna no sube por el equipo que tiene, sube porque el campo es una fiesta en cada partido y en ese ambiente el jugador crece. La afición aquí se va dando cuenta: en una competición tan igualada, definen los detalles. Eres mejor cuando te empujan. Es complicado jugar ante 20.000 tíos que murmullen al primer fallo.

-¿Qué opina de la plantilla del Oviedo?

-Es competitiva. Aquí los nombres no valen. En primera sí hay lógica, en Segunda cualquier club puede luchar por el ascenso. Tenemos equipo para ilusionar.

-El Martín González que conoce el mercado ve la plantilla del Oviedo y dice: "En teoría este equipo tiene que estar?".

-(Medita la respuesta unos segundos). Para mí es difícil contestar a esa pregunta porque estoy dentro. La plantilla va a competir pero no te puedo decir "estaremos entre los 8 primeros". Es lo que deseo, ojalá sea así.

-¿Esta plantilla es más potente que la del Zaragoza del año pasado?

-(Vuelve a pensar la respuesta). En algunos puestos, sí. Pero no te digo en cuáles?

-¿La plantilla de Osasuna que ascendió el año pasado era mejor que el actual Oviedo?

-No. (Esta vez contesta sin titubeos). A Osasuna se le juntan varias cosas: el mensaje, que vienen de una situación complicada, con chavales de la casa... Su objetivo era salvarse y de pronto se ven arriba y se lo creen.

-¿Tener el cuarto tope salarial es una presión extra?

-No, porque estamos todos en un margen pequeño. El Mirandés, que todos pensábamos que ficha a última hora con poco tope salarial, resulta que manejan un gasto similar al nuestro.

-¿Cómo ve a Hierro?

-Lo conocía de jugar contra él. Me dice que dábamos muchas patadas en Pamplona, pero él tampoco se quedaba atrás (risas). Para él es un año muy importante, su primera experiencia, se ha rodeado de un grupo bueno. Todo el mundo está encantado con él, está haciendo un gran trabajo, va encontrando el sistema y el equipo, es lógico ese plazo de adaptación cuando empiezas de cero.

-¿Qué le parece la labor de Carmelo del Pozo aquí?

-No lo he vivido en primera persona, pero lo que sé es que hizo un buen trabajo, consiguió el ascenso a Segunda y casi se logra subir otra vez.

-¿Cómo ve la categoría?

-El Levante un poco por encima, con un entrenador que conoce la categoría. Está teniendo suerte también, ¿eh? Pero están en buena dinámica, porque a veces no juegan tanto pero sacan resultados. Eso es buena señal. El resto, muy igualado.

-¿Alguna sorpresa?

-En Segunda no hay nada que te sorprenda. Los que suben solo por esa ilusión son mejores de lo que son. El Tartiere es un estadio de Liga de Campeones, y para ellos es una motivación. Es un estadio a la altura de la liga alemana, holandesa o danesa.

-Futbolistas que le hayan llamado la atención?

-Ha habido un jugador del Oviedo que me sorprendido mucho. Y ya se lo he dicho a él.