Gijón, J. MORÁN

El arzobispo Manuel Monteiro de Castro (Santa Eufémia, Portugal, 1938) cesó ayer como nuncio apostólico en España y Andorra, al ser nombrado por Benedicto XVI secretario de la Congregación de los Obispos, el dicasterio del Vaticano encargado del proponer al Papa los nombramientos de obispos.

Precisamente una de las tareas del nuncio es remitir a dicha congregación una terna de candidatos para cada diócesis vacante. En el presente, Manuel Monteiro tenía la tarea de proponer los nombres del futuro arzobispo de la sede ovetense, vacante desde la partida de Carlos Osoro a Valencia.

El cambio de nuncio podría acarrear algún retraso en el proceso del nombramiento ovetense, aunque se espera una rápida designación del sustituto de Monteiro, dada la relevancia de la Nunciatura en España. El nombramiento del nuevo nuncio -posiblemente un hombre del entorno del cardenal Bertone, secretario de Estado de la Santa Sede-, podría realizarse durante este mes o en septiembre. En cuanto a la designación del arzobispo de Oviedo, las fechas más previsibles son las del último trimestre de 2009.

Manuel Monteiro visitó Asturias en varias ocasiones, la última en enero de 2009, para la clausura del año santo de la Cruz. El ex nuncio en España fue ordenado sacerdote en 1961 en Braga, Portugal. Tras realizar los estudios diplomáticos del Vaticano, fue ordenado arzobispo en 1985 y destinado como pro-nuncio a las Antillas. En 1990 fue designado nuncio de El Salvador, y en 1998, de Sudáfrica, Namibia, Swazilandia y Lesotho. En marzo de 2000 fue nombrado nuncio en España y Andorra.