Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

Las obras de construcción del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) alcanzarán el mes que viene su máximo ritmo, con alrededor de 1.200 trabajadores desplegados en los diversos tajos de los terrenos de La Cadellada. Esta es, al menos, la previsión del Gobierno regional, cuyo gran objetivo estriba en cumplir el plazo estipulado para la ejecución de las actuaciones, que vence el 7 de abril de 2010, cuatro años y diez meses después de ser iniciadas.

El aspecto externo del nuevo HUCA evidencia que los trabajos avanzan. «En el interior también se está progresando de forma satisfactoria», señalaron ayer fuentes de Gispasa, empresa pública responsable de impulsar el proyecto. Las mismas fuentes precisaron que ya están en marcha la construcción del edificio que albergará el Instituto Nacional de Silicosis y las tareas de urbanización de la enorme parcela, así como la rehabilitación del único edificio del antiguo Hospital Psiquiátrico que ha sido conservado, que acogerá las dependencias administrativas.

De este modo, las empresas encargadas de la construcción del HUCA -la unión temporal integrada por Sacyr, San José y Sánchez y Lago- intentan recuperar el tiempo perdido a lo largo de un año en el que las actuaciones avanzaron a un ritmo mortecino, a causa de la polémica originada por el sobrecoste de las obras. En aquellos meses, hubo momentos en los que las constructoras redujeron hasta aproximadamente un centenar el volumen de efectivos sobre el terreno.

Gispasa mantiene su confianza en que no se produzcan retrasos, si bien conviene tener en cuenta que el equipamiento completo de la infraestructura y el traslado desde el hospital actual -emplazado en el barrio ovetense del Cristo- puede suponer aproximadamente un año más de trabajos. Sea como fuere, todo apunta a que, al final, en el ámbito político se entablará un debate semántico sobre qué sea eso de «terminar» un hospital. De no mediar sorpresas, la fecha realmente crucial para el HUCA será mayo de 2011, cuando se celebren las elecciones autonómicas y municipales.

La superficie del nuevo hospital asciende a 189.000 metros cuadrados. Si no surgen nuevos modificados, el precio de la infraestructura quedará fijado en 259,8 millones de euros, que sumados a la factura del equipamiento situarán el coste final en el entorno de los 350 millones.