Oviedo,

Elena FERNÁNDEZ-PELLO

Tanto los responsables políticos como los profesionales y los investigadores opinan que ha llegado el momento de actualizar el sistema de protección a la infancia. El director general de Política Social, de las Familias y de la Infancia del Ministerio de Sanidad y Política Social, Juan Carlos Mato, considera que desde los años ochenta, en los que se diseñó el sistema, hasta la actualidad se han producido «cambios sociales que tuvieron un gran impacto en la infancia» y que obligan a «repensar» las medidas de protección de los menores. Asturias no es excepcional. La consejera de Bienestar Social y Vivienda, Noemí Martín, admite que se han producido «cambios fundamentales en poco tiempo», así que «en lo que queda de legislatura tenemos el reto de elaborar una nueva política de infancia».

El Director general de Política Social y la Consejera presidieron al acto inaugural de la I Conferencia Internacional «Perspectivas Internacionales en Protección Infantil», que desde ayer reúne en Oviedo a expertos en políticas de protección a la infancia de 17 países. Esta gran reunión ha sido organizada por el Grupo de Investigación en Familia e Infancia de la Universidad de Oviedo (GIFI), el Instituto Asturiano de Atención Social a la Infancia, las Familias y la Adolescencia y el Ministerio de Sanidad y Política Social, entre otros.

Con motivo de esta ocasión, la Consejera asturiana ofreció algunas cifras representativas y expuso los principios en los que asentará su política de infancia. Así indicó que si en 1985, en Asturias, el número de menores internados en centros de acogida era de 1.221, en 2008 esa cifra se había reducido hasta 571. Por otra parte, continuó, en 1985 sólo se dictaron seis medidas de acogimiento, en cambio en 2008 fueron 544. En vista de esta evolución, reconoció que «la política de infancia debe ir dirigida a la creación de un nuevo sistema», que en el Principado se desarrollará en el marco del Plan de Infancia aprobado la pasada legislatura y que conlleva una revisión a fondo de la actual Ley del Menor.

Las bases sobre las que se asentará ese nuevo modelo, adelantó Noemí Martín, serán «la coordinación con las corporaciones municipales y sus servicios sociales», que son los que pueden intervenir más directamente en casos de protección de menores; la promoción del conocimiento de los problemas que acucian a los menores y la sensibilización de la sociedad y, finalmente, la diversificación de recursos, «para atender a cada menor de una manera personalizada». El objetivo es «adecuar la red de infancia a la nueva realidad y los nuevos perfiles de los menores».

Sobre el desarrollo de la nueva Ley del Menor, la Consejera manifestó su deseo de que salga adelante «con la participación y el consenso de todos los grupos políticos». «Es una ley compleja», indicó y aunque los estudios previos ya se han iniciado, la Consejera cree improbable que pase la aprobación del Parlamento regional antes de que acabe esta legislatura, por la larga tramitación que requiere.

«Las políticas de infancia han sido la hermana pobre de las políticas de bienestar social», observó Martín, decidida ahora, según dijo, a «que el desarrollo de la Ley de Dependencia no frene otras políticas sociales».

En la inauguración de la Conferencia intervino también el vicerrector de Profesorado, Departamentos y Centros de la Universidad de Oviedo, Julio Antonio González, que reflexionó sobre la transformación del modelo familiar y sus consecuencias en la que, dijo, constituye «su parte débil, los hijos».

«En menos de una década en España las familias monoparentales han pasado de un cuatro por ciento a un 24 por ciento», comentó. «La familia tradicional ofrecía seguridad y estabilidad», señaló y ahora, concluyó, «la incertidumbre se ha hecho crónica». «Se ha pasado de la familia mediterránea a una familia de tipo nórdico», remató.

Este encuentro internacional continuará hoy analizando, uno por uno, los sistemas de protección a la infancia de varios países y se clausurará con la conferencia, a las seis de la tarde, de María Herzog, miembro del comité de los derechos del niños de las Naciones Unidas.