Oviedo, P. Á.

Durante el debate presupuestario de ayer en la Junta General del Principado, Carlos Galcerán, diputado autonómico del Partido Popular, se refirió de un modo tangencial al Plan de Ordenación de Recursos Humanos del Servicio de Salud del Principado (Sespa), publicado el mes pasado en el Boletín Oficial del Principado (BOPA). Y lo hizo para dejar caer que dicho documento «no lo ha firmado nadie», en alusión a los sindicatos que le dieron su apoyo, UGT y CC OO. Galcerán no dijo mucho más al respecto, pero dio la impresión de que maneja la posibilidad de que esta omisión pueda generarle al Sespa algún quebradero de cabeza a la hora de aplicar el plan de recursos humanos.

De otra parte, el Servicio de Salud prevé reducir de 950.000 a 650.000 euros la factura anual de sus servicios jurídicos. Los responsables del Sespa subrayaron que este descenso no obedece en modo alguno a la voluntad de privatizar este departamento -como en su día denunció el PP-, sino a un plan para «aumentar la dotación de medios propios en los servicios jurídicos».

El presupuesto de la Consejería de Salud para 2010 asciende a 1.635 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,2% con respecto al presupuesto inicial de 2009.

De esta cantidad, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) se lleva 1.557 millones. La mitad de esta cuantía será destinada a personal (789 millones).

Quirós destacó que su Departamento acumula ya una ejecución presupuestaria superior al 95,5%. Asimismo, subrayó que cerrará el año con un incremento del gasto inferior al 4%, lejos del 8,5% de incremento medio anual de años anteriores y el más bajo desde las transferencias sanitarias.

El Sespa pretende ahorrar unos 3 millones de euros en productos farmacéuticos hospitalarios con la puesta en marcha de un servicio de compras centralizado.

Uno de los proyectos previstos para 2010 consiste en implantar una red de cuidados paliativos que cubra todo el territorio regional. El PP reprochó al Sespa la demora que acumula este plan. La Administración replicó que se halla en la fase de selección del personal.

El PP censuró las cuentas de 2010 porque «no tienen inversión y sólo conducirán al fracaso». A juicio del PSOE, son unos presupuestos «reales y comprometidos con los asturianos».