Oviedo, M. S. MARQUÉS

Un elaborado despliegue de actividades protagonizará este 23 de abril el Día del Libro en Asturias. A las celebraciones se suma una treintena de bibliotecas dispuestas a participar activamente en las rutas organizadas a modo de «viaje literario» por sus respectivos concejos. Bajo el lema «Lugares y palabras», la jornada parte de una idea general que tiene al concejo como pretexto para adentrarse en una obra literaria con escenarios en la zona o en la figura de un escritor local. En otros casos, se prevé promover la lectura utilizando textos en prosa o en verso relacionados con los lugares de la zona que se quieran potenciar. Sirven como ejemplo de la propuesta el recorrido por los escenarios de la vieja Vetusta que albergaron las vivencias de Ana Ozores y don Fermín de Pas y la visita a Grado usando como referencia la vida y la obra de Valentín Andrés Álvarez.

La narrativa y el viaje han sido siempre compañeros inseparables en la historia de la literatura, así lo atestigua un buen conjunto de obras entre las que figuran autores de la talla de Miguel de Unamuno, José Saramago, Camilo José Cela y Cervantes, entre otros. Viajeros fueron también personajes claves de las mejores novelas de ficción: Ulises, Simbad, el Lazarillo de Tormes, Robinson Crusoe? tesoros que cobijan las bibliotecas convirtiéndose así en un buen destino para cualquier aventurero. Javier Reverte, uno de nuestros autores más leídos, dice que «hay que viajar siempre, ponernos a prueba ante lo inesperado, ver y sentir sobre lo que hemos leído, sobre lo que nos han contado. Y luego escribirlo para que otros sueñen, para mantener viva la ficción de existir y el anhelo de la eternidad».

El Día del Libro es una fecha especial para las bibliotecas, que en esta edición proponen distintos recorridos por Asturias a través de los libros. Son varias las fórmulas elegidas para conducir el viaje. En el caso de un autor vivo podría ser él mismo quien guiase la visita, pero hay distintas posibilidades: contar con un especialista que acompañe la ruta o celebrar una comida que incluya un menú basado en la época del autor o en la propia obra pueden ser algunas de las fórmulas. Lo que se pretende con ello es acercar al lector a su entorno cotidiano a través de la mirada de los escritores.

La actividad tiene distintas vertientes, desde la elegida por la biblioteca de Candás, «Snob: nueva ruta clariniana», que rememora el veraneo de las villas costeras, el Candás de finales del XIX a través del cuento de Clarín, a la de la biblioteca de Boal, que propone «la ruta indiana de Carlos Bousoño», una visita al patrimonio histórico de la localidad con textos del poeta. La ruta literaria «Avilés, la mirada de un novelista» parte de la casa donde vivió Palacio Valdés para rememorar sus andanzas infantiles y concluir en el teatro que lleva su nombre, y algo similar ocurre con la organizada por la Biblioteca Jovellanos de Gijón, «Cimadevilla en el relato: Pachín de Melás», que se inicia con un recorrido por la Cimadevilla de finales del XIX y principios del XX, desde el Campo Valdés hasta la plaza Jovellanos, ilustrado con fragmentos de la obra «Gijonesismo» de Pachín de Melás.

Incrementar el protagonismo de las bibliotecas, animar al descubrimiento de autores asturianos y demostrar que la literatura es un ingrediente más dentro de los recursos turísticos del municipio son los tres objetivos prioritarios de los ayuntamientos y bibliotecas que se suman a la iniciativa puesta en marcha por la sección de coordinación bibliotecaria de la Consejería de Cultura. Entre los lugares que participan en las actividades figuran, además de Oviedo, Gijón y Avilés, localidades como Pola de Lena, Sobrescobio, Llanera, Tineo, Mieres, Llanes, Pravia y Castropol. En definitiva, la suya es una colaboración que acerca al lector al entorno cotidiano a través de la mirada de los escritores.

Milagros García, directora de la Biblioteca de Asturias «Ramón Pérez de Ayala», vincula las rutas literarias a los talleres de lectura. «Surgió como propuesta de algún grupo y pensamos que sería una buena idea, un recorrido guiado por la literatura de cada lugar que también podría retomarse en un futuro de cara al turista». La Biblioteca de Asturias tiene ya anunciada en sus instalaciones la ruta de «La Regenta», que, guiada por Olga Cuervo, parte de la catedral de Oviedo para recorrer el casco antiguo siguiendo los pasos de Ana Ozores. Por el número de personas que ya se han inscrito, Milagros García espera «que la iniciativa tenga éxito y que se pueda repetir».

Las actividades del Día del Libro en Asturias se complementan en esta edición con una muestra fotográfica que rompe la habitual tradición de presentarse en la Biblioteca de Asturias para trasladarse al patio del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), un espacio de dimensiones más adecuadas para la exposición que se presenta. La muestra incluye fotografías de gran formato de escritores españoles. Pensada en blanco y negro, cada imagen lleva un texto del propio escritor sobre lo que le sugiere su propia instantánea.