Oviedo, J. B.

Pastora Soler ya tiene concedida una de sus peticiones eurovisivas. La representante española en el festival de la canción saldrá en el puesto 19.º y su preferencia era cantar entre los puestos 18.º y 21.º, con lo que esa parte escénica de la lucha por el triunfo ya la tiene ganada. Claro que España hace uso del denominado comodín que le permite elegir al estar en el club «big five», los cinco países de Eurovisión que tienen ciertas concesiones por ser miembros fundadores. Otra de las ventajas del club es acceder a la final sin tener que pasar por las semifinales.

El sorteo del orden de actuaciones se realizó ayer por la mañana en Bakú (Azerbaiyán), donde se celebra este año el certamen europeo por excelencia. La fiesta eurovisiva será el día 26 de mayo y en la final actuarán el mismo número (26) de países.

Y es que, aunque Eurovisión pierde fuelle en sus audiencias, sigue teniendo tirón familiar y cada año mantiene cierta animación, especialmente en las votaciones, sin duda uno de los momentos más seguidos por los telespectadores.

Este año TVE, organizador español, ha evitado la elección a través de la red tras las experiencias anteriores, especialmente cuando representó a España Rodolfo Chikilicuatre, un actor que, desde la popularidad conseguida en el programa de Buenafuente, logró ser el más votado para representar a España en el festival.

Hay algún que otro signo de cambio más, como los es que el Reino Unido lleve la voz de todo un clásico como Engelbert Humperdinck, de 75 años. Humperdinck es un crooner que arrasó en los años setenta.

España recurre a una mujer joven pero ya consolidada como Pastora Soler, que va a por todas como lo demuestra su estrategia: «Mi idea era actuar entre los puestos 18.º y 21.º porque, de las últimas ediciones que yo he visto, son los que más recuerdo. Tampoco quería salir la última porque actuando al final del todo se corre también el riesgo de que el público esté cansado», dijo la cantante a RTVE.es.

Es posible que el subconsciente la haya llevado a esas posiciones por viejas actuaciones como las de Sergio Dalma, que hizo una buena clasificación en su participación, y Betty Missiego, que fue segunda en el año 1979 gracias, por cierto, a que España le dio los votos al ganador, Israel. Pastora Soler aspira al menos a esa misma suerte.