Oviedo, E. G.

Cuando en 2005 el sindicato ANPE puso en marcha el servicio del Defensor del Profesor muchos lo consideraron un exotismo. Lo cierto es que en este tiempo atendió a más de 18.000 docentes de toda España, una media de diez llamadas al día.

Llamadas que, en muchos casos, pidieron socorro. En el curso 2010-11, fueron 3.683, y el 42% de ellas corresponde a profesores de Secundaria. El 38% son de profesores de Primaria, y el 9%, de Infantil. Es evidente que los conflictos en estas dos últimas etapas educativas no tienen como protagonistas a los niños, sino a los padres en su mayoría.

Un 25% de los conflictos relacionados directamente con las familias de los alumnos lo son por acoso y amenazas, y otro 17%, por denuncias de los padres.

En lo que respecta a los alumnos, uno de los mayores grados de conflictividad, según las estadísticas del Defensor del Profesor, se da por conductas agresivas de los menores hacia el propio profesor y hacia sus compañeros (el 11% de los casos). Una de cada cinco denuncias tiene que ver con el acoso y amenazas de los alumnos.

En el plano autonómico, 19 profesores asturianos gestionaron su caso ante el Defensor del Profesor, 12 de ellos en ANPE Asturias. Son casos serios y continuados, en los que en más del 40% están las familias de los alumnos de por medio. Uno de cada cuatro docentes con problemas asegura que reciben insultos de los menores, y en otro 25% de los casos hay amenazas de los menores. Sin ser Asturias zona de conflictividad educativa, es preciso estar atentos.