La fortuna del empresario gallego Amancio Ortega es ya la tercera mayor del mundo. Fiel a la evolución de los últimos años, el fundador de Inditex ha continuado incrementando su patrimonio personal y ya supera al multimillonario estadounidense Warren Buffett, que hasta ahora ocupaba esa tercera posición. Según el índice diario que elabora la agencia Bloomberg, el propietario de la multinacional gallega cuenta con una fortuna de 46.600 millones de dólares -38.000 millones de euros-, frente a los 45.700 millones de dólares -37.150 millones de euros- de patrimonio que suma Buffett, propietario de la firma estadounidense de inversiones Berkshire Hatthaway.

Los dos primeros puestos de la clasificación de Bloomberg se mantienen igual que en los últimos meses, a una importante distancia de Ortega y Buffett. El primer nombre de la lista sigue siendo el magnate mexicano Carlos Slim, con una fortuna de 74.200 millones de dólares -60.500 millones de euros-, seguido del estadounidense Bill Gates, cofundador de Microsoft, con un patrimonio de 63.000 millones de dólares -51.100 millones de euros.

Amancio Ortega ocupa el tercer cajón del podio de los más ricos del mundo gracias a que apenas le ha afectado la crisis económica y a que los resultados y la cotización bursátil de Inditex han mejorado de forma constante. El patrimonio del fundador de la firma textil con sede en Arteixo casi se triplicó desde 2008. Entonces poseía 13.900 millones de euros, y ahora alcanza los 38.000.

La agencia estadounidense especializada en economía destaca el ascenso imparable de Ortega por su «exitosa» trayectoria -la de Inditex- en China y otros mercados emergentes. «El emporio de Ortega está más concentrado que el de Buffett, cuyos negocios han ido bien recientemente, pero no todos», apunta Walter Hellwig, que gestiona unos 17.000 millones de dólares -13.800 millones de euros- a través de la empresa BB&T Wealth Management en Alabama (Estados Unidos).

Buena parte de la fortuna del empresario gallego procede de los buenos resultados obtenidos por Inditex en los últimos ejercicios, pero también por otros negocios inmobiliarios desarrollados a través de sus sociedades de inversión.

El fundador del grupo textil posee el 59% de la compañía, lo que, con la revalorización en Bolsa en lo que va de año -el título estaba a principios de 2012 en 64 euros y ahora supera los 90- ve incrementada su fortuna en más de 13.000 millones de euros sólo con la participación en la empresa, al margen de dividendos y otros ingresos procedentes de los buenos resultados obtenido por la multinacional gallega en los últimos meses.

A mediados de 2011 Ortega cedió el testigo al frente de la compañía de Arteixo a Pablo Isla, y su fortuna no ha parado de crecer. El abandono de la presidencia del grupo textil le permitió, además, apostar, entre otros negocios, por la inversión inmobiliaria en el mercado de oficinas, operaciones que realiza a través de su sociedad Pontegadea.

Los activos inmobiliarios en los que centra su negocio el empresario -leonés de nacimiento pero gallego de adopción- son inmuebles comerciales y de oficinas que tengan contratos de alquiler a largo plazo y que estén situados en las mejores zonas de las principales ciudades del mundo -en la misma línea de lo que hace Inditex con sus establecimientos más selectos-, pero también inmuebles de las entidades financieras españolas que, ante la difícil situación actual, necesitan liquidez. De esta forma, ante la necesidad de los vendedores de desprenderse de esos activos, Ortega los compra con importantes descuentos y después se queda con ellos como casero, con lo que recibe importantes rentas por el alquiler. «Son inversiones seguras con un inquilino solvente que te da una rentabilidad del 6,5%. En realidad compra buenos inmuebles como si fueran bonos revalorizables con ladrillos», explica un experto.

El patrimonio del multimillonario gallego tiene visos de continuar creciendo. Inditex prevé continuar con su expansión internacional y reforzar la presencia en mercados como el asiático, donde ya el año pasado registró un importante crecimiento en las ventas, de más del 30 por ciento.