Los mensajes de pesar por la muerte de Neil Armstrong, el primer hombre en pisar la luna, se multiplicaron hoy en Estados Unidos y coincidieron en definirle como un "héroe americano" que permanecerá para siempre en los libros de historia.

El presidente estadounidense, Barack Obama, el administrador de la NASA, Charles Bolden, así como el aspirante republicano a la presidencia Mitt Romney y el secretario de Defensa, Leon Panetta, eligieron la misma palabra, "héroe", para definir a Armstrong.

Según el comunicado de su familia, el hombre que hizo famosa la frase "un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad" era, en efecto, un héroe para millones de personas, pero lo era "a regañadientes, porque siempre creyó que sólo estaba haciendo su trabajo".

El presidente aseguró que el "espíritu de descubrimiento" de Armstrong "sigue vivo en todos los hombres y mujeres que han dedicado sus vidas a explorar lo desconocido, incluidos aquellos que están asegurándose de que llegamos más alto y vamos más lejos en el espacio". "Ese legado permanecerá, iluminado por un hombre que nos enseñó el enorme poder de un pequeño paso", señaló.

Los compañeros de Armstrong en la misión que millones de personas en todo el mundo siguieron en sus televisores también expresaron sus condolencias, en el caso de Collins con un breve "era el mejor y lo echaré terriblemente de menos".

Aldrin calificó a su amigo como "un verdadero héroe estadounidense y el mejor piloto que nunca conocí", y lamentó que no pueda estar junto a Collins y él en el 50 aniversario del aterrizaje en la luna, que se celebrará en 2019.

El aspirante republicano Mitt Romney reaccionó a la noticia en su cuenta de Twitter, donde escribió: "Neil Armstrong toma hoy su lugar en la galería de héroes. La luna echará de menos a su primer hijo de la tierra".

Mientras, Panetta recordó que además de astronauta, Armstrong era también veterano de la guerra de Corea, un piloto de pruebas y un aviador de la Marina estadounidense, y aseguró que fue "un verdadero pionero cuyo pequeño paso enseñó a la humanidad todo lo que puede conseguirse cuando alguien se entrega a la tarea".

La misión que le hizo famoso fue el último viaje al espacio de Armstrong, que abandonó la NASA en 1971 y trabajó a partir de entonces como ingeniero y como profesor de Ingeniería Aerospacial en Ohio, donde evitó las apariciones públicas y entrevistas.

"Si quieren rendir homenaje a Neil, honren su ejemplo de servicio, logros y modestia, y la próxima vez que salgan afuera en una noche clara y vean la luna en lo alto del cielo, piensen en Neil Armstrong y envíen saludos", concluyó la familia.