Oviedo, E. G.

El sistema educativo asturiano absorberá para este curso las mismas medias jornadas que el pasado año, en torno a 580, a tenor de los datos ya limados de la primera convocatoria de personal interino. La segunda se hará esperar unos días más, lo que ha provocado malestar en los sindicatos de la junta de personal docente, que auguran problemas en el inicio de curso.

La Consejería de Educación justificó ayer las cien plazas menos para el personal interino sobre el primer número que se dio la pasada semana y que ascendía a 1.920. Hay unas cuarenta plazas adjudicadas a funcionarios de carrera en expectativa de destino o en comisión de servicios. Y lo más sorprendente: asegura la Consejería que 59 plazas ofertadas no fueron reclamadas por ningún profesor interino. Son plazas de media jornada y en destinos periféricos a las que, administrativamente hablando, se puede renunciar sin perder derechos «y por acuerdos sindicales», dice la Administración.

Que con la que está cayendo queden 59 plazas sin ser reclamadas resulta, a juicio del sindicato ANPE, «inaudito». Su presidente, Gumersindo Rodríguez, asegura: «Me lo creeré cuando la Consejería de Educación me presente la lista. Mientras no sea así, nos cuesta trabajo aceptar esa cifra». De hecho, los sindicatos aún esperan que la Administración les explique el porqué de ese centenar de plazas interinas menos. «Hay 420 interinos que se van a la calle. Creemos en la buena voluntad de los gestores de la educación en Asturias para minimizar la sangría, pero pensamos que no hay motivo de satisfacción», señala el citado sindicato en una nota hecha pública ayer.

Estos días previos al inicio de curso escolar se están convirtiendo en escenario temporal de toda una batalla dialéctica. A la denuncia de «caos» organizativo ante la inminente apertura de las aulas, la consejera de Educación, Ana González, aprovechó su presencia en la inauguración del XXI Congreso anual sobre dificultades de aprendizaje, que comenzó anteayer en Oviedo, para negar tal desorden: «Si los sindicatos valoran que el principio de curso está resultando caótico, que lo hagan. Yo no voy a juzgar valoraciones. Lo que hay que hacer es contrastar lo que está sucediendo en los centros».

El entorno de las declaraciones tenía su miga, un congreso internacional sobre estrategias frente a la diversidad educativa, y en un contexto en el que los sindicatos auguran recortes en las medidas de atención a esa diversidad. Aseguró ayer Ana González: «Si queremos lograr nuestro objetivo, tenemos que atender esta diversidad, venga de donde venga: causas neurológicas, sociales, económicas, físicas o emocionales. Éste es el punto clave».