La Iglesia católica dio ayer a conocer que los 2.465 centros católicos concertados que existen en España suponen un ahorro al Estado de 4.091 millones de euros, una cifra que, extrapolada a los 30.000 alumnos asturianos que cursan estudios en la red de colegios religiosos, supondría una cantidad próxima a los 60 millones anuales en la región.

Estos datos fueron presentados por el vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fernando Giménez Barriocanal. Corresponden al ejercicio 2011 y han sido elaborados por Escuelas Católicas. Según explicó Barriocanal, el coste por alumno y año en un centro concertado es de unos 2.000 euros, una cantidad que, aseguró, se eleva casi al doble en la pública.

Los menores costes de la enseñanza concertada suponen uno de los caballos de batalla en la eterna polémica entre redes en Asturias. La comparación se hace muy complicada porque las realidades son bien distintas. En el Principado funcionan conciertos educativos con unos 70 centros distribuidos sobre todo en el área central. No todos los colegios pertenecen a la patronal católica, pero sí la mayoría. La enseñanza concertada en Asturias da matrícula a más de 30.000 alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria (en algunos casos también FP) y emplea a más de 2.000 docentes.

Unas recientes cifras del sindicato mayoritario del sector en Asturias, OTECAS, sobre los costes por alumno y curso en la red pública y la concertada provocaron la respuesta contundente de los sindicatos de la pública.

El motivo es que la pública mantiene en la región una todavía amplia red de escuela rural, con unos costes de profesorado en itinerancia, comedor y transportes muy altos. La pública también alberga un porcentaje más alto que la concertada de alumnado con necesidades específicas o procedente de la inmigración. Y la pública llega a todos los sitios, los 78 concejos asturianos, con diferencias importantes de entornos socioculturales y económicos. Éstos son los argumentos en defensa de un mayor coste de la red pública sobre una enseñanza concertada que concentra el 70% de sus recursos en Oviedo, Gijón y Avilés y que tiene presencia en apenas una veintena de concejos.

Los módulos de los conciertos educativos son iguales para todo el país, pero los sueldos de los profesores varían según la comunidad, tal y como recuerda el portavoz de USO en la enseñanza asturiana, Adolfo Congil. La diferencia está en los complementos autonómicos. «El coste de la plaza escolar en la red concertada está muy por debajo de la pública, eso no lo discute nadie», afirma Congil.

El concierto educativo cubre los salarios de los profesores, mediante pago delegado, y los llamados gastos de funcionamiento y mantenimiento, una partida que sirve para ayudar a sufragar los gastos del personal de administración y servicios. Dice la patronal de la concertada que los fondos públicos no cubren los gastos, y muchos colegios acuden a las fórmulas de cuotas voluntarias y aportaciones de padres.

Los datos de ámbito nacional forman parte de la «Memoria anual de actividades de la Iglesia en España», según la cual en los centros escolares concertados trabajan 120.196 personas, de las que 97.435 son docentes (6.485 religiosos), y cursan sus estudios 1,4 millones de alumnos. Además, la Iglesia participa en 14 universidades de inspiración católica, en las que estudian 78.471 alumnos.

De otro lado, el número de declaraciones de la renta a favor de la Iglesia católica descendió en 2011 en 97.786 y la cantidad total asignada a esta institución alcanzó los 249,10 millones de euros. En la última campaña, un total de 7.357.037 declaraciones fueron a favor de la Iglesia (un 34,83% del total). En los 7.743 centros asistenciales católicos (parroquias, hospitales, casas de acogida...) fueron atendidas 4,3 millones de personas.