La incorporación del personal de oncología radioterápica para entrenarse en el manejo de los nuevos aceleradores lineales ha servido para iniciar hoy la actividad en el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) a la espera de recibir sus primeros pacientes en un periodo de dos semanas.

Algunos de estos profesionales habían comenzado ya a familiarizarse con los nuevos equipos una vez que han finalizado las operaciones de calibración de los equipos, que se pondrá en funcionamiento en torno al 21 de enero para atender a enfermos del área de oncología radioterapia que hasta ahora reciben tratamiento en el antiguo complejo hospital ubicado en El Cristo.

Unos 5.000 trabajadores irán trasladándose de forma progresiva al nuevo centro de referencia de la sanidad asturiana con unos 190.000 metros cuadrados construidos y que ha supuesto una inversión de 296,5 millones de euros, 90 más de los presupuestados inicialmente, y 95 millones más destinados a equipamientos.

El arranque paulatino de la actividad comenzará con la puesta en servicio en horario de mañana de dos los cuatro aceleradores de que dispondrá el nuevo HUCA -uno de ellos trasladado desde El Cristo- para atender los tratamientos de tumores de mama, digestivos, linfomas y del sistema nervioso central.

Según la Consejería, estos equipos permiten realizar todas las técnicas y tratamientos que ya se aplicaban en Asturias con más seguridad y eficacia al ser más precisos y reducir los daños y llevar a cabo otros que hasta ahora no se practicaban el Principado lo que obligaba a derivar a pacientes a otras comunidades autónomas.

En el mes de febrero comenzarán a funcionar en el nuevo hospital los equipos de radiología convencional, los dos mamógrafos y las tres resonancias nuevas y posteriormente se trasladarán el resto de servicios hasta la completa puesta en funcionamiento del HUCA, que se prevé que finalice en el primer semestre del año.

El traslado desde las instalaciones de El Cristo -dotadas con 1.075 camas frente a las 994 del nuevo HUCA- obligará a ralentizar a lo largo de tres o cuatro semanas las hospitalizaciones en las actuales dependencias hasta situar su ocupación en unos 150 enfermos -frente a los 900 con que cuenta de media- para que sean llevados a La Cadella "en el menor tiempo posible", según la Consejería.

El Gobierno asturiano comenzó a finales de los años ochenta a planificar la construcción de un nuevo centro de referencia para la sanidad asturiana que sustituyese a las instalaciones de El Cristo, que iniciaron su actividad asistencial en 1961 hasta definir un complejo integrado por 17 edificios y con 160.000 metros cuadrados.

Tras 17 años de debates sobre la conveniencia de construir otro hospital o de remodelar las antiguas dependencias, tal y como defendía el PP, el Gobierno regional decidió ubicar el nuevo HUCA en los terrenos de La Cadellada que había ocupado el Hospital Psiquiátrico sobre una superficie de 364.867 metros cuadrados,

El proyecto, que recibió una aportación de 72 millones de euros del Ministerio de Sanidad, fue adjudicada en 205,3 millones de euros fue licitado por un importe inicial de 267 millones y adjudicado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Sacyr Vallehermoso, Grupo San José y Sánchez y Lago que presentó la oferta más baja de las empresas licitadoras, 205,3 millones.

El 1 de abril de 2005 el entonces presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, colocó la primera piedra del futuro HUCA cuyo plazo de ejecución era de 54 meses que se convirtieron finalmente en más de ocho años hasta su puesta en servicio.

En este periodo, en el que se diseñó además un plan de accesos viarios al hospital que supondrá una inversión de unos cien millones de euros una vez finalizados, el proyecto experimentó diversas modificaciones en su diseño inicial que generaron un sobrecoste de 90 millones de euros respecto a la cifra de adjudicación