Más de la mitad de los docentes asturianos que denuncian situaciones de acoso profesional no se sienten apoyados por su equipo directivo. Cada año la Consejería de Educación recibe alrededor de un centenar de denuncias que generan expedientes informativos, "pero desde el Principado no se hace otra cosa que echar tierra al asunto". ANPE presentó ayer el informe del Defensor del Profesor correspondiente al curso 2013-14, que concluye con 27 casos en los que el sindicato intervino ante situaciones constatables. Junto a ellos, "decenas de llamadas que no tienen continuidad porque los profesores tienen miedo y sufren vergüenza", aseguró ayer el presidente de ANPE Asturias, Gumersindo Rodríguez.

Los 27 casos (hay uno procedente de la enseñanza privada) son dos menos que los registrados en el curso anterior, pero siete más que los del curso escolar 2011-12. Asturias no es una región conflictiva en este sentido, "pero hay profesores que se sienten indefensos". ANPE lamenta que la Consejería de Educación no haya puesto en funcionamiento un servicio de apoyo jurídico a los profesores víctimas de acoso, que puede llegar de los alumnos o de las familias, pero también de sus compañeros o de la dirección de los colegios.

"Está claro que los profesores son funcionarios de segunda, a pesar de que hay 11.000 en Asturias. El personal sanitario, por ejemplo, tiene cobertura jurídica", señalan Gumersindo Rodríguez y Montserrat Fernández, autora del informe.

Un informe que fija los casos de acoso, conflicto y violencia hacia profesores en 13 denuncias en Secundaria, 12 en Primaria y 2 en Educación Infantil. Repunta la conflictividad en Primaria y lo hace, además, siguiendo la tónica del resto de España.

Catorce profesores denunciaron ante el sindicato ser objeto de repetidas faltas de respeto; otros 10 manifestaron serios problemas para mantener el orden en las clases, una situación "gravísima" porque se calcula que "el 20% del tiempo lectivo se pierde pidiendo o tratando de poner orden en el aula, un porcentaje inasumible". Menos profesores y más alumnos por clase hacen que las cosas se compliquen.

La indefensión de parte del profesorado con sus cargos directivos es un dato de calado. Rodríguez apunta a que "se tiende a desoír las llamadas de auxilio, y a veces hasta se castiga al que denuncia". Nueve docentes denunciaron problemas graves con el equipo directivo, y otros cuatro, acoso y enfrentamiento entre compañeros. ANPE presta asistencia jurídica a los denunciantes que se ponen en contacto con el sindicato, pero esos 27 casos esconden muchos más, "porque hay docentes afiliados a otras siglas a los que no les generamos la suficiente confianza y prefieren callárselo. El problema es mucho mayor".