Turrón sí, pero mejor en helado. El buen tiempo está animando, en la recta final de diciembre, a sustituir los típicos dulces navideños por los cucuruchos. Las heladerías, que ya pensaban colgar el cartel de "cerrado" en octubre, han prolongado la campaña en vista de las buenas ventas. El postre estival está asegurado como mínimo hasta Nochevieja. Eso, si el cuerpo aguanta su refrescante sabor, porque a partir de hoy los protagonistas no serán ni el sol ni el calor, sino la lluvia y el frío. Las temperaturas bajarán hasta los 8 grados (la máxima) en Año Nuevo y con casi toda seguridad caerán buenos chaparrones. Así que ayer hubo que exprimir al máximo el "veranillo" con un buen helado.
