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Bielorrusos de corazón astur

Niños del orfanato de Novogrudok pasan cinco semanas en el Principado gracias al programa de la asociación Humanitarios con la Infancia

Bielorrusos de corazón astur

Hleb, Verónika, Karyna, Tanya, Ivan, Sasha, Vika, Nadezya y Kirill son nueve de los diez niños bielorrusos que, desde el pasado 12 de diciembre, están disfrutando de sus días en Asturias en sus familias de acogida gracias al programa de Humanitarios con la Infancia, que preside la lenense Vanesa González Lago, una asociación cuyo fin es acoger a niños de este país, buena parte de ellos del orfanato de Novogrudok, para contribuir tanto a la mejora de su salud física como emocional. En total son seis niñas y cuatro niños de entre 7 y 13 años acogidos en Gijón, Oviedo, Mieres, Pola de Lena, Castropol, Grandas de Salime y San Juan de la Arena.

Así lo explica una de sus miembros, Amparo Allonca, quien desde hace tres años acoge en Grandas de Salime a Vika, a quien define como "una niña encantadora". "Todo el mundo la quiere, la llaman la princesa de Grandas", dice esta mujer, que recuerda que muchos de estos niños se encuentran en el orfanato de Novogrudok aun teniendo familia, "pues se trata de familias desestructuradas con problemas de toda índole o bien con una enorme falta de recursos".

Durante estas cinco semanas, pues regresan a Bielorrusia el próximo día 17, los niños se reencontraron con su "familia española. Ellos saben bien que su familia biológica está en Bielorrusia, pero de igual forma añoran volver", señala Allonca.

Entre las actividades conjuntas que realizaron en Asturias, además de ser recibidos en el Ayuntamiento de Lena y disfrutar de una tarde de juegos en el Palacio de los Niños en Oviedo, visitaron en Llanera el Museo de Fernando Alonso, quien, curiosamente, pasaba por allí aquel día en su bicicleta. "Le reconocieron algunos padres y le pidieron si se podía hacer una foto con los niños, a lo que aceptó encantado. Es un chico muy majo, los niños quedaron fascinados", recuerda Allonca, que anima a más asturianos a sumarse al acogimiento de estos niños bielorrusos. "Ver lo que mejoran física y mentalmente aquí no tiene precio. Es asombroso también lo rápido que aprenden nuestro idioma", destaca Amparo.

Las familias de acogida que forman parte de Humanitarios con la Infancia son las que pagan el viaje, los gastos burocráticos y la monitora con la que viajan al no contar con ningún tipo de subvención. Es una cantidad que cifra Allonca entre 400 y 550 euros por familia, "dependiendo del número de familias que acojan". En verano vienen 88 días y cinco semanas en Navidad.

Los niños, ajenos a todo este proceso, disfrutan de cada instante con una ilusión arrebatadora. Todo, todo, todo les gusta. Así lo dicen casi a coro. Eso sí, a Naya, Tania y Hleb un poco más la tortilla de patata.

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