La exposición a niveles altos de dióxido de nitrógeno (NO2) y benceno durante el embarazo está asociada a un mayor riesgo de nacimiento prematuro, según las conclusiones de un estudio del proyecto Inma, en el que participan Fisabio, la Universitat Jaume I y la Universitat de València.

El estudio está basado en una muestra de 2.409 embarazadas de Valencia, Asturias, Guipúzcoa y Sabadell, todas ellas sometidas a diferentes niveles de contaminación y de diferentes características sociodemográficas, según informó la Generalitat en un comunicado.