Gustavo Bueno ha dicho adiós para siempre a Asturias. Los restos del filósofo viajan ya por carretera a Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), su ciudad natal, donde serán enterrados esta tarde. Sus familiares más allegados despidieron a la puerta de la casa de Niembro el féretro en silencio y con emoción contenida.

Los Bueno afrontan estos días una doble e importante pérdida, pues el filósofo falleció en la madrugada del domingo a los 91 años, apenas dos días después de su esposa, Carmen Sánchez Revilla (95). En Santo Domingo de la Calzada está previsto abrir la capilla ardiente a las 13 horas en el Ayuntamiento y posteriormente habrá un acto de despedida a las 17 horas.