En la moda apenas quedan normas y si alguna sobrevivía sobre la inconveniencia de utilizar brillos y adornos a primeras horas del día quedó derogada ayer por la mañana en el hotel Reconquista.

Los tejidos brocados y resplandecientes de las invitadas, los zapatos dorados y plateados y las joyas llamativas de muchas dan pie a pensar que la luz diurna también hace lucir muy bien piezas espectaculares y pequeños bolsos en estampado animal, como el que llevaba Marisol Saavedra, esposa de Vicente Álvarez Areces, fiel a Ulises Mérida para vestirse en el día de la ceremonia, al igual que María Porto, esposa de Francisco Álvarez-Cascos, totalmente de negro.

Los estupendos zapatos dorados de Jimmy Choo de la ovetense Isabel Acuña, esposa del abogado Carlos Caicoya y a pocas semanas de dar a luz, fueron otro de los buenos ejemplos de que las reglas a la hora de vestir están para romperlas.